- En el primer trimestre de 2022, la tasa de participación laboral se ubicó en 58.7%, se observa un retroceso respecto al trimestre anterior de (-)1 punto porcentual, y un avance en su comparación anual de 1.6 puntos porcentuales. Además, se encuentra por debajo del 59.9% registrado al primer trimestre de 2020, previo a la pandemia.
- La tasa de participación de los hombres es de 75.8%, mientras que la de las mujeres es 43.6%; una brecha de 32.1 puntos porcentuales, más amplia que la del trimestre anterior.
- La tasa de desocupación se ubicó en 3.5% de la PEA al 1T2022. Mostrando una disminución tanto en su comparación trimestral (-0.2 pp) como anual (-0.9 pp).
- Respecto a la pobreza laboral, el 38.8% de la población se encuentra en esta situación al 1T2022, equivalente aproximadamente a 49.8 millones de mexicanas y mexicanos.
- Aún nos encontramos por arriba del 36.6% registrado en el primer trimestre de 2020 —la menor tasa de personas en situación de pobreza laboral estimada desde 2008.
- Más de dos terceras partes de las entidades federativas mostraron un incremento en los niveles de pobreza laboral de su población respecto a su nivel prepandemia. Destaca el incremento observado en la Ciudad de México y Puebla.
- Nayarit, Campeche, San Luis Potosí, Baja California, Chiapas y Colima fueron los únicos estados que mostraron mejoras en su nivel de pobreza laboral respecto al 1T2020.
- La pobreza laboral continúa afectando desproporcionadamente a las mujeres.
- Por cada 100 hombres en pobreza laboral en México, hay 111 mujeres en esta situación. Esta proporción es ligeramente peor que la registrada en el trimestre previo (110 mujeres por cada 100 hombres).
- En todas las entidades federativas del país hay más mujeres que hombres en situación de pobreza laboral.
- Baja California Sur, entidad federativa con menor porcentaje de personas en pobreza laboral, tiene la brecha más amplia entre hombres y mujeres: por cada 100 hombres en pobreza laboral hay 129 mujeres.
- En el primer trimestre de 2022, 51.1% de los trabajadores no agropecuarios de México se ocuparon en un empleo informal, tasa menor a la observada en el 1T2020, previo al impacto de la pandemia.
- La tasa de informalidad fue más alta para las mujeres (54.3%) que para los hombres (48.7%).
- Mientras que en entidades como Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos y Puebla se registraron tasas por encima del 65%, en entidades como Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California Sur y Baja California las tasas de informalidad se colocaron entre 30.4% y 37.5% de su población ocupada no agropecuaria.
- En 28 entidades la tasa de informalidad laboral es mayor para las mujeres que para los hombres. Las únicas cuatro en las que la informalidad laboral no es mayor para las mujeres son Chihuahua, Ciudad de México, Querétaro y Baja California.
Lo que encontrarás en este texto:
El panorama de la participación laboral en México
Escuela de economía: El impacto de los estereotipos de género en las brechas salariales
El panorama de la pobreza laboral en México
- Situación de la pobreza laboral a nivel estatal
- Situación de la pobreza laboral por sexo
El panorama de la informalidad laboral en México
- Situación de la informalidad laboral a nivel estatal
- Situación de la informalidad laboral por sexo
El panorama de la participación laboral en México
La participación laboral es el porcentaje que representa la población económicamente activa (PEA) respecto a toda la población de 15 años o más. Para ser parte de la PEA es necesario que la persona se encuentre ocupada en un empleo, o bien, esté en búsqueda activa de este.Al primer trimestre de 2022, México tiene una tasa de participación nacional de 58.7%. Se observa una disminución desde el 59.7% registrado el trimestre anterior. Igualmente, la tasa de participación aún se encuentra por debajo del 59.9% registrado en el 1T2020 (prepandemia) y lejos de la meta del #SemáforoEconómico de participación laboral del 75%.
Al desagregar los datos por sexo, encontramos un problema estructural del mercado laboral mexicano: la baja participación de las mujeres. Al 1T2022, la tasa de participación de los hombres es de 75.8%, mientras que la de las mujeres es 43.6%, ¡una brecha de 32.1 puntos porcentuales! Además, la brecha se incrementó respecto al trimestre anterior en 0.4 puntos porcentuales.La tasa de participación de las mujeres en México es menor al promedio mundial de 49% (OIT) e incluso menor al promedio de la región. Este indicador nos permite identificar que necesitamos modificar políticas públicas que permitan que más mujeres se integren a la PEA. Se requiere infraestructura de cuidados: guarderías, escuelas de tiempo completo y asilos que permitan que las más mujeres trabajen. Para cambiar las reglas del mercado laboral mexicano será crucial la implementación del Sistema Nacional de Cuidados.
Escuela de economía: El impacto de los estereotipos de género en las brechas salariales
En un estudio, realizado por la Dra. Eva O. Arceo (#ExpertaMCV) y otros autores, se encuentra que los estereotipos en razón de género en los anuncios de vacantes de trabajo tienen un impacto sobre las brechas salariales. El estudio analiza más de 2.5 millones de anuncios de trabajo y determina que alrededor del 10% especifica el género de la candidata(o), además de utilizar un algoritmo random forest para determinar si los anuncios no especificados de manera explícita están dirigidos a hombres o mujeres, según el lenguaje que utilicen. Los anuncios explícitamente orientados tienden a caracterizarse por solicitar que las mujeres sean más jóvenes que los hombres; especificar que se requiere un título de ingeniería si el anuncio está dirigido a hombres; solicitar curriculum vitae con fotografía en anuncios dirigidos a mujeres.
¿Qué pasa con los anuncios que no especifican el género para cubrir la vacante? Aunque la mayoría de los anuncios de vacantes laborales no especifican un género, el uso de lenguaje estereotipado en la publicidad de la vacante induce a las personas a postularse a aquellos trabajos descritos con características estereotípicas de su género. Esas características pueden dividirse en dos categorías: comunitaria y agencia.
Es decir, los anuncios que transmiten el género solo de manera indirecta, a través de un lenguaje estereotipado, tienen mayores brechas salariales de género que los anuncios que tienen un género explícito.
El panorama de la pobreza laboral en México
En el primer trimestre de 2022 el porcentaje de la población mexicana en situación de pobreza laboral disminuyó respecto al trimestre anterior, al pasar de 40.3% a 38.8%. Esta proporción continúa por encima de la tasa observada previo a la pandemia de Covid-19 (36.6% de mexicanos se encontraba en situación de pobreza laboral en el 1T2020).
Se estima que hay 49.8 millones de mexicanas y mexicanos que viven en una situación en la que los ingresos laborales de su hogar no son suficientes para adquirir la canasta alimentaria básica para todos sus integrantes, 3.7 millones más que al 1T2020.
De acuerdo con el #SemáforoEconómico de pobreza laboral nacional, si se alcanza un nivel menor al 20.5%, el #SemáforoEconómico se encontraría en verde, mientras que si la tasa de pobreza laboral está entre 20.5% y 36% de la población el color será amarillo. Si la proporción de la población en pobreza laboral es mayor a 36%, el semáforo estará en color rojo.
Situación de la pobreza laboral a nivel estatal
Aunque la medición de la tasa de pobreza laboral es la misma, la meta establecida para el #SemáforoEconómico estatal es diferente: para que un estado tenga un semáforo en verde, su tasa de pobreza laboral debe ser menor a la nacional y, además, debe haber mostrado un cambio menor al nacional en el último año. Este método se utiliza para la medición de pobreza laboral total, femenina y masculina.
Solo cinco estados se encuentran en verde del #SemáforoEconómico de pobreza laboral, ya que tienen niveles de pobreza más bajos al nacional y su cambio en el porcentaje de la población esta situación tuvo mejor desempeño que el nacional.
Al cierre del 1T2022 únicamente seis entidades federativas tienen un porcentaje de su población en situación de pobreza laboral menor que el observado en el 1T2020: Nayarit, Campeche, San Luis Potosí, Baja California, Chiapas y Colima. Destaca el caso de Nayarit, con una reducción de 4.9 puntos porcentuales de la población en situación de pobreza laboral. Las 26 entidades federativas restantes mostraron un porcentaje mayor que antes de la pandemia y, como consecuencia, a nivel agregado se observa una mayor proporción de personas en situación de pobreza laboral en México con respecto a lo observado en el 1T2020.
Destaca el incremento de 6.8 puntos porcentuales en la población en situación de pobreza laboral en la Ciudad de México, al pasar de 29.1% en el 1T2020 a 35.9% en el 1T2022; así como el incremento en Puebla de 6.3 puntos porcentuales, al pasar de 42.9% en el 1T2020 a 49.2% en el 1T2022. Sigue siendo necesario implementar políticas públicas de apoyo al empleo en estos estados del país
Situación de la pobreza laboral por sexo
A partir del primer trimestre de 2021, además del seguimiento a las cifras trimestrales que hablan de los segmentos más vulnerables de la población, ya sea por tener ingresos laborales insuficientes o por trabajar en un empleo sin vínculo reconocido y sin prestaciones, los #SemáforosEconómicos de MCV evalúan el desempeño por sexo e identifican las brechas que persisten en los indicadores económicos. Este enfoque cobra relevancia en el contexto de la crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia de COVID-19, la cual profundizó desigualdades ya existentes en México y afectó de manera desproporcionada a las mujeres del país. Esto se debió, al menos en parte, a los roles sociales y familiares que asignan la carga del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado a las mujeres en el hogar. Lo anterior, sumado a una menor presencia de las mujeres en el mercado laboral (participación laboral), en específico en empleos formales, hizo más factible que fueran las mujeres quienes se encontraran en situación de pobreza laboral.
El #SemáforoEconómico de pobreza laboral para las mujeres se ha encontrado en rojo desde 2008 y esta tasa es consistentemente más alta para las mujeres que para los hombres.
Además de que el porcentaje de mujeres en situación de pobreza laboral es 4.3 puntos porcentuales mayor que el de los hombres a nivel nacional, en todas las entidades federativas del país, hay más mujeres que hombres en esta situación. A nivel nacional, por cada 100 hombres en pobreza laboral, hay 111 mujeres en esta situación, lo cual muestra un ligero incremento de la brecha por sexo, ya que en el 4T2021 la relación era de 110 mujeres por cada 100 hombres.
Es importante destacar que de los cinco estados que presentan un menor porcentaje de personas en situación de pobreza laboral, tres de ellos (Baja California Sur, Colima y Baja California) presentan también las mayores brechas entre hombre y mujeres. Destaca Baja California Sur, estado en el que por cada 100 hombres en pobreza laboral hay 129 mujeres. Por otro lado, de los cinco estados que presentan un mayor porcentaje de personas en situación de pobreza laboral (Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz), en 4 de ellos la brecha es menor a la brecha nacional.
Por ejemplo, en Oaxaca se observa prácticamente la misma proporción de mujeres y hombres en pobreza laboral a pesar de que es uno de los estados con mayor pobreza laboral del país. La presencia de mayores brechas en estados de mayor ingreso por habitante denota mayor desigualdad entre hombres y mujeres en estos estados, y menor desigualdad en los estados de menor ingreso.
El panorama de la informalidad laboral en México
Una importante falla estructural del mercado laboral mexicano es la informalidad laboral. El análisis de este indicador permite evaluar el desempeño del mercado laboral a nivel nacional y en cada entidad, así como la calidad de los trabajos disponibles en cada uno. La informalidad laboral contempla a aquellos trabajadores cuyo empleo no les proporciona un vínculo laboral reconocido ni les garantiza el cumplimiento de sus derechos laborales, los cuales incluyen el acceso a una pensión para la vejez, el cumplimiento de una jornada laboral, liquidación y vacaciones por ley, entre otras prestaciones.
Los trabajadores informales pueden estar empleados en negocios informales, no registrados ante las autoridades, o en negocios formales que, no obstante, no les proporcionan un vínculo laboral reconocido ante la ley.
Además de estar asociada con trabajos de menores ingresos, la informalidad está ligada con los niveles de pobreza laboral observados en cada región: estados como Oaxaca y Guerrero no solo tienen los niveles más altos de pobreza laboral en el país, sino que también tienen las proporciones más elevadas de trabajadores en informalidad laboral. A la inversa, Chihuahua, Baja California Sur, Nuevo León y Coahuila, donde la pobreza laboral muestra niveles bajos, también tienen menores tasas de informalidad laboral.
Lo anterior deja en evidencia que las variables económicas están correlacionadas: cuando una región tiene carencias en materia de infraestructura y vulnerabilidad de la población, estos factores se reflejan en diversos aspectos socioeconómicos de sus habitantes, como la pobreza y la informalidad laboral.
Durante el primer trimestre de 2022, 51.1% de los trabajadores no agropecuarios de México tuvieron un empleo informal; tasa inferior a la observada en el trimestre previo (51.5%), pero superior a la observada un año antes (50.8%), por lo que el #SemáforoEconómico de informalidad laboral –cuya meta es disminuir el empleo informal al 25% o menos– se encuentra en naranja.
Al comparar con el primer trimestre de 2020, se observa que la tasa de informalidad al 1T2022 es menor a la observada antes del impacto de la pandemia.
Como en el caso de la pobreza laboral, la tasa de informalidad fue más alta para las mujeres (54.3%) que para los hombres (48.7%). Posterior a los peores momentos de la pandemia, esta brecha ha ido en aumento.
Cabe destacar que, aunque la tasa de informalidad alcanzó un nivel de 49.2% en el tercer trimestre de 2020 (en el contexto de una pérdida pronunciada de empleos informales en el país y una mayor protección de los trabajadores con vínculos formales con sus empleadores para no perder su trabajo), la tasa ha sido mayor a 50% desde que se tiene registro, lo cual refleja la persistencia del problema en el mercado laboral mexicano.
Situación de la informalidad laboral a nivel estatal
Dada la importancia de la informalidad laboral para entender la calidad de vida en cada estado, México, ¿cómo vamos? estableció el #SemáforoEconómico estatal de informalidad. El cumplimiento de la meta para cada estado depende de que su tasa de informalidad laboral sea menor a la nacional y de que el cambio en su tasa haya representado un mejor desempeño que la observada en la tasa de todo el país. Para las entidades con informalidad laboral más alta a la nacional, el semáforo económico se ubica en color rojo.
Si bien la tasa de informalidad se ha mantenido relativamente estable a lo largo del tiempo, existe una disparidad regional en la materia. Mientras que en estados como Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos y Puebla se registraron tasas por encima del 65%, en entidades como Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California Sur y Baja California las tasas de informalidad se colocaron entre 30.4% y 37.5% de su población ocupada no agropecuaria.
Situación de la informalidad laboral por sexo
La informalidad afecta en mayor medida a las mujeres. En el cuarto trimestre de 2021 la tasa de informalidad a nivel nacional para las mujeres fue de 54.3% y de 48.7% para los hombres.
Se observa que Chihuahua tiene la menor informalidad laboral para mujeres, con una tasa de 29.72%. Mientras tanto, Coahuila presenta la menor tasa de informalidad para hombres, con 30.22%. Por otro lado, Oaxaca presenta la tasa de informalidad más alta para mujeres (79.96%) y Guerrero para hombres (69.93%). Estos datos indican problemáticas importantes; en Oaxaca únicamente dos de cada 10 mujeres ocupadas (en actividades no agropecuarias) cuentan con un vínculo laboral reconocido por su fuente de trabajo.
En 28 entidades la tasa de informalidad laboral es mayor para las mujeres que para los hombres. Las únicas cuatro entidades en las que la informalidad laboral no es mayor para las mujeres son: Chihuahua, Ciudad de México, Querétaro y Baja California.
Los cinco estados con mayor brecha en puntos porcentuales en cuanto a informalidad laboral son: Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Colima y Yucatán. Destaca el caso de Colima, que a pesar de tener una tasa de informalidad menor al nivel nacional (45.9%), es el cuarto estado con mayor diferencia entre mujeres y hombres (9.1 pp de diferencia).
Te invitamos a descargar esta publicación en PDF aquí.
Para más información revisa nuestros Semáforos Económicos de participación laboral, pobreza laboral y de informalidad laboral nacional y estatal en mexicocomovamos.mx/