

Ilustración: Julia Reyes Retana
Es el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios de una economía en un periodo determinado. La inflación en México se mide a partir del cambio en los precios de una canasta de 299 bienes y servicios genéricos que representan el consumo de las familias mexicanas e integran el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Lo contrario, una disminución, se denomina deflación.
Una inflación controlada permite mantener el poder adquisitivo de los individuos al mismo tiempo que incentiva la producción de bienes. Una inflación demasiado baja es tan mala como una inflación demasiado alta: si es muy baja los comerciantes pierden interés en ofrecer sus bienes, y si es demasiado alta los individuos reducen su capacidad de compra.
Para facilitar el análisis, la inflación se divide en dos categorías: subyacente y no subyacente.
Es la variación de los precios de los bienes y servicios cuyos precios son más estables, esto es, que no varían fácilmente en el tiempo.
Brinda una mejor aproximación de cómo se comportarán los precios en el mediano plazo.
Sus precios no están sujetos a decisiones de carácter administrativo, estacionalidad o alta volatilidad.
Se divide en:
Es la variación de los precios de los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles y sobre los que la política monetaria no tiene incidencia.
Incorpora precios de bienes y servicios que afectan a la inflación de manera temporal, por lo que no permite identificar su tendencia.
Son bienes cuyos precios están sujetos a decisiones de carácter administrativo, estacionalidad o alta volatilidad.
Se divide en:
¿Cómo vamos?
6.00%
1ª quincena Mayo 2023.
3% (+/-1%)
Por Clasificación del Consumo Individual por Finalidades (CCIF)
La incidencia anual es la contribución en puntos porcentuales que cada división aporta a la inflación general.
El artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el objetivo prioritario del Banco de México es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, es decir, controlar la inflación. Esto lo hace a través de la política monetaria.
Desde enero de 2008 Banxico adoptó el régimen de objetivos de inflación. Así, el Banco Central tiene como meta para el mediano plazo que la inflación se ubique en 3% con un un rango de variabilidad de +/-1% y expresa su postura de política monetaria mediante una tasa de interés de referencia. Cuando el Banco de México aumenta la tasa, su postura es más restrictiva. Por el contrario, cuando disminuye la tasa, el Banco está indicando una postura menos restrictiva, o acomodaticia.
Es la tasa a la que presta el Banco Central a los bancos comerciales. Con los cambios de esta tasa se busca influir sobre las expectativas del público y, mediante ese y otros canales, sobre la evolución futura de la inflación.
Esta tasa objetivo se conoce como “tasa de interés interbancaria a un día”, o “tasa de referencia”, ya que todas las tasas en el mercado financiero fluctuarán alrededor de ella.
Fuente: Banxico
Ilustración: Lluvia Sánchez Sánchez
#TomaNota 📝En la encuesta @Citibanamex de hoy se ajustó nuevamente al alza el pronóstico de inflación para el cierre de 2023: a 5.10% desde un pronóstico de 5.02% en la encuesta de la quincena anterior.
— México, ¿cómo vamos? (@MexicoComoVamos) May 22, 2023
La expectativa de la inflación subyacente para 2023 es de 5.30%. pic.twitter.com/bCTwNoZC3l
Hoy @Banxico publicó su encuesta de expectativas de especialistas en #economía del sector privado, quienes ajustaron a la baja sus estimaciones de inflación para el cierre de 2023 de 5.15% a 5.05%. Para 2024 la expectativa es de 4.10%.
— México, ¿cómo vamos? (@MexicoComoVamos) May 2, 2023
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