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#PreguntaExpertos

20 de Junio del 2022

¿Qué pendientes y retos destacarías para los estados que tuvieron elecciones el 5 de junio?

Esta semana nos ayudan a entender:

Opinión: En general, para que el país en su conjunto logre crecer de manera sustentable, es indispensable adoptar políticas que incentiven la transición energética. Un modelo de este tipo permitiría generar empleo, democratizar la energía, y desarrollar nuevas capacidades para la juventud. De manera específica, destaco lo siguiente por estado:
a) Aguascalientes. Su rezago económico es muy preocupante. Adoptar un programa de ciudades sustentables le representaría beneficios.
b) Durango: Es uno de los estados en donde la radiación solar es de la mejor calidad. Se podrían desarrollar proyectos de generación eléctrica de gran escala que detonen cadenas productivas regionales.
c) Hidalgo: Por mucho, uno de los estados que están más afectados por la contaminación que representan la refinería Miguel Hidalgo y la termoeléctrica de Tual.
d) Oaxaca: el potencial eólico es el más relevante en el país, si bien se han dado cancelaciones de proyectos relevantes. Conviene revisar el modelo de desarrollo de estos proyectos, con la intención de que las comunidades aprecien beneficios directos.
e) Quintana Roo: por mucho, nuestra joya turística. Es altamente preocupante que en esa joya no haya un modelo de planeación sustentable.
f) Tamaulipas: Es un estado con reservas relevantes de gas natural, alto potencial eólico y también solar. Tamaulipas podría aprovechar las ventajas de promover inversiones privadas en energía, con una visión sustentable.

Opinión: Los estados que tuvieron elecciones el pasado 5 de junio, deberán de realizar una agenda de trabajo integral que permita generar un mayor crecimiento en sus estados así como la creación de empleos. Una muy buena base para realizar estas agendas son los semáforos económicos estatales.

Opinión: Educación y más educación.

Opinión: El reto generalizado para los estados del país consiste en enfrentar un proceso de recuperación asimétrico entre actividades secundarias y terciarias, en medio de un clima de presión sobresaliente en precios de mercancías (sobre todo alimenticias) y un crecimiento cada vez mayor en precios de diversos servicios. Particularmente para las entidades que dependen más de sectores como el comercio y los servicios relacionados con el turismo, como Oaxaca y Quintana Roo, el rezago ha sido evidente por la forma en que la incertidumbre asociada a la pandemia continúa afectando su recuperación, ahora frente a una nueva ola de contagios. Además, en el caso de Oaxaca, diferentes proyectos de infraestructura impulsados por la federación han permitido que un sector poco dinámico incremente su contribución al PIB del estado, lo difícil será mantener ese ritmo una vez que concluyan esos proyectos o su asignación presupuestal pierda impulso. Por otra parte, el anclaje que estados como Durango y Aguascalientes han tenido al sector exportador de manufacturas les ha permitido observar una recuperación más sostenida pero dependiente de un sector que enfrenta diferentes retos en cadenas de suministro. Hidalgo es otro caso de una economía dependiente en su mayoría del comercio, que de acuerdo con cifras de ventas tendría un ritmo de recuperación favorable con relación al resto del país y otros sectores productivos. Finalmente, para Tamaulipas el principal reto económico está en el frente de seguridad, a pesar de que el balance entre actividades comerciales e industria le permiten tomar ventaja de los dos sectores que mejor se han comportado en los últimos meses.

Opinión: En el caso de Quintana Roo, creo que el reto principal es la recuperación económica sostenible y ampliada tras dos años de pandemia. Si bien el crecimiento económico ha sido acelerado y se ha recuperado el nivel de producción pre crisis, sus beneficios se han concentrado en grupo muy pequeño de personas. La pobreza, especialmente la extrema, creció de manera considerable en el estado y mostró la vulnerabilidad de las familias quintanarroenses. A esto se suma el problema de la presencia innegable del crimen organizado en todo el territorio, lo que representa mayores costos y riesgos tanto para personas empresarias como para trabajadoras del estado.