Cuando hablamos de integración laboral efectiva, debemos hablar de la garantía de derechos humanos y laborales. La integración de las personas trabajadoras migrantes debe ir más allá de proveer documentos y visados administrativos. Deben diseñarse programas de integración socioeconómica que consideren temas de salud, educación e inclusión financiera y social.
En este sentido, uno de los acuerdos comerciales más relevantes para México y la región de Norteamérica es el T-MEC, además de ser una de las grandes referencias en materia laboral y derechos laborales. Un ejemplo de lo anterior es el capítulo 23 de este acuerdo, ya que establece la obligación trilateral de respetar y hacer cumplir los derechos laborales reconocidos en declaraciones y convenciones internacionales que son considerados como fundamentales.
De forma específica, el artículo 23.3 señala cuatro referencias importantes para evitar la violación de derechos laborales de las personas migrantes, entre los cuales se establece: a) libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; c) la abolición efectiva del trabajo infantil y, para los efectos del Tratado, la prohibición de las peores formas de trabajo infantil; y, d) la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Resulta importante subrayar que, en México, la entrada en vigor del T-MEC dio paso a una serie de cambios y reformas laborales para cumplir y garantizar lo anterior.
Considerando el contexto migratorio en México, en los años posteriores a la pandemia se registraron cifras récord de entrada de personas migrantes a México. La mayoría de la población extranjera que ingresa al país tiene como primer país de destino los Estados Unidos. Sin embargo, las personas migrantes que ven a México como país de destino son cada vez más. Es necesario preguntarnos cuáles son las condiciones con las que cuenta nuestro país para poder integrar a las personas extranjeras en el mercado laboral formal y en ello las vías regulares toman especial relevancia.
En este sentido, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), representación en temas migratorios de las Naciones Unidas, está trabajando en coordinación con diversos actores relevantes para impulsar el uso de las vías regulares existentes —pasar por puestos fronterizos con la debida documentación— y en analizar la puesta en marcha de vías complementarias en beneficio de la población migrante —haciendo referencia a la protección internacional en el tránsito migratorio —, sobre todo cuando se trate de personas migrantes en condiciones de vulnerabilidad lo que requiere de una respuesta humanitaria. Por tanto, la respuesta a las necesidades de los flujos migratorios en México debe construirse reconociendo a México como país de origen, tránsito, destino y retorno.
La OIM cuenta con una estrategia global que busca materializar el potencial de la migración a través de tres objetivos fundamentales: i) salvar vidas y proteger a las personas migrantes, ii) ofrecer soluciones al desplazamiento y iii) facilitar vías para una migración regular que permitan el acceso al trabajo formal, lograr que sean más accesibles e inclusivas, y evitar situaciones riesgosas y violatorias de los derechos humanos como la trata de personas, la restricción degarantías de derechos laborales, esquemas de bajos salarios, entre otros. Asimismo, el trabajo de la OIM se encuentra alineado con la Agenda 2030, el Pacto Mundial sobre Migración, Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, así como con directrices, tratados y acuerdos de movilidad internacionales. La OIM también considera beneficios de convenios como el T-MEC para la región de Norteamérica.
Conforme a los cambios en el sector económico y su relación directa con la migración, creemos fundamental diversificar vías regulares ante cambios en las cadenas de suministro y el efecto del nearshoring en la región. En este tenor, si tomamos en cuenta las vacantes en el sector privado de Estados Unidos y la necesidad de fuerza laboral en sectores clave del nearshoring en México, resulta imperativo responder las siguientes preguntas: ¿México está preparado para el impacto del nearshoring en términos de necesidad de fuerza laboral? ¿La emisión de visas empata con las necesidades del sector privado y de la población migrante? ¿Las políticas públicas y los programas reflejan las necesidades del sector económico?
En este escenario socioeconómico, la OIM trabaja en fortalecer las vías regulares y analizar vías alternativas. Al respecto, mencionaremos dos ejemplos concretos. El primero se refiere a la implementación del Mecanismo de Canalización Laboral (MECAL), un sistema integral con el objetivo de lograr la vinculación laboral de las personas migrantes en el mercado laboral formal y su efectiva integración socioeconómica de manera autónoma y sostenible; bajo los principios de autonomía pangubernamental y pansocial, y sustentabilidad. El segundo ejemplo es la operatividad de un piloto que siente las bases para un corredor de reclutamiento ético entre México y Canadá, a través del cual hemos confirmado la necesidad de flexibilidad en las condiciones para permitir más oportunidades laborales de mexicanas y mexicanos en el exterior, con respecto de sus derechos laborales. Asimismo, se han logrado identificar los principales retos para facilitar estos movimientos laborales, incluyendo las necesidades de las mujeres migrantes trabajadoras.
En conclusión, estos son algunos puntos relevantes para ampliar las oportunidades de integración de poblaciones migrantes: (i) las visas deben estar insertas en el marco de programas de movilidad laboral que garanticen los derechos humanos y laborales de las personas trabajadoras migrantes, su protección y su autonomía; (ii) el marco del T-MEC tiene potencial para impactar directamente en los diversos sectores económicos de los tres países, aprovechando sus beneficios; (iii) es fundamental identificar los principales retos y barreras que supone la integración laboral de personas migrantes en los tres países bajo el marco T-MEC para poder brindar soluciones dinámicas, fundamentadas en evidencia y con una perspectiva a futuro. Además, tomando en cuenta el impacto del nearshoring, grandes proyectos de desarrollo y la inversión extranjera directa: (iv) se deben sentar las bases para que los programas de movilidad laboral y sus visados sean operados de forma eficiente y se cuente con las condiciones necesarias para enfrentar la demanda.
Referencias
- Tablero Estadísticas sobre Movilidad y Migración en México (2023) Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, Secretaría de Gobernación y ONU Migración. Disponible en: http://www.politicamigratoria.gob.mx/es/PoliticaMigratoria/tablero_estadistica
Haz click en la postal de abajo para ir al micrositio.