La Ley General de Desarrollo Social (LGDS), que se aprueba en 2004 por unanimidad de todos los partidos políticos en México, señaló que la medición de la pobreza se debería hacer a nivel nacional cada dos años, utilizando información del INEGI. El legislador lo hizo así, pues el INEGI venía levantando desde hacía varios años una muy buena encuesta a hogares, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, que se levantaba de manera bienal.
De esta forma, y desde que se oficializó la medición de la pobreza, primero en 2003, cuando era una medición que utilizaba sólo ingreso y, posteriormente a partir de 2009, cuando ya fue la medición multidimensional que señalaba la LGDS, las cifras de pobreza del país y de los estados se generara cada dos años.
Esta periodicidad es mayor que la que sucede en otros países, aunque hay que reconocer que en algunos países como Colombia, la frecuencia es anual. El problema de no tener una mayor frecuencia de las mediciones de pobreza en México es que no se sabe a ciencia cierta qué le ha pasado a la pobreza en el corto plazo y eso impide tomar decisiones de política económica a tiempo.
Por esta razón, el CONEVAL decidió en 2010 generar una especie de medición de pobreza de corto plazo, con frecuencia trimestral, a partir de la información de otra importante encuesta de hogares, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). ¿Cuál fue el principio? Debido a que la ENOE toma los ingresos laborales de toda la población y que el ingreso laboral representa aproximadamente el 60-65 % de los ingresos totales de los hogares, la idea es que esta pobreza pudiera ser una buena aproximación de la pobreza por ingresos. Para la estimación de la pobreza laboral se suman todos los ingresos laborales mensuales de los miembros del hogar, se dividen entre los miembros totales del hogar y este ingreso laboral per capita se compara con la canasta alimentaria por persona al mes. Un hogar estará en pobreza laboral si su ingreso laboral por persona es menor al valor de la canasta alimentaria por persona.
Debido a que la pobreza multidimensional (la medición oficial de pobreza del país, misma que se deriva de la LGDS) incluye al ingreso como su variable principal (casi el 50 % de la pobreza multidimensional está representada por el ingreso de los hogares), entonces generar un ingreso laboral trimestral con el cual estimar la pobreza de los ingresos laborales con la ENOE, podría servir como indicador adelantado de la pobreza multidimensional.
Y así ha sido siempre. Si bien el nivel de ambas estimaciones no es el mismo, la tendencia entre ambas ha sido prácticamente la misma. Por ejemplo, entre 2012 y 2014 la pobreza laboral señalaba trimestre tras trimestre que estaba subiendo y cuando en 2015 se estimó la pobreza multidimensional 2012-2014 con la ENIGH, la pobreza multidimensional subió también. En prácticamente cada periodo se puede predecir la tendencia de la pobreza oficial cada dos años con la pobreza laboral trimestral.
El incremento de la pobreza laboral 2018-2020 anticipaba el incremento en la pobreza oficial en el mismo periodo; la reducción de la pobreza laboral 2020-2022 anticipó la reducción de la pobreza multidimensional.
¿Qué pasará con la pobreza oficial entre 2022 y 2024? La pobreza laboral lo puede adelantar. Idealmente se deben usar el tercer trimestre de cada año para hacer la predicción, pues más o menos coincide con el levantamiento de la ENIGH, pero aún sin tener la información del III trimestre de 2024 y sólo del primero, hagamos el ejercicio.
La pobreza laboral fue de 38.8 % en el primer trimestre de 2022, de 40.1 % en el tercer trimestre de 2022 y de 35.8 % en el primer trimestre de 2024. La pobreza laboral es más baja a inicios de 2024 respecto a cualquier trimestre de 2022. Doble contra sencillo a que la pobreza bajará 2022-2024, suponiendo que para el tercer trimestre de 2024 la reducción continúe y no haya un desastre económico en el país y en los hogares (espero que la decisión de reformar el poder judicial no se materialice tal y como la vislumbra AMLO).
Desafortunadamente, no podemos usar esta herramienta para predecir la pobreza extrema multidimensional (la oficial). La razón principal, además de que el ingreso que se utiliza para la pobreza laboral es el de toda la distribución y no sólo el de los más pobres, es que la pobreza extrema multidimensional incluye a quienes tienen 3 o más carencias sociales y ésta pesan mucho en ese nivel socioeconómico. Debido a que aumentaron de manera importante la carencia en acceso a servicios de salud y el rezago educativo (cayó la asistencia escolar), aumentó el número de personas con tres carencias o más, lo que contribuyó a incrementar la pobreza extrema, a pesar de la caída de la pobreza amplia.
¿Qué pasará con la pobreza extrema en 2024? No es fácil predecirlo. Lo que es fácil es sugerirle al siguiente gobierno que ahora sí ponga atención en los más pobres, pues entre 2018 y 2022 no les fue nada bien, ni en ingresos totales, ni en apoyos sociales, ni en acceso a servicios básicos. ¿El gobierno ahora sí hará caso? Se abren las apuestas.
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* Gonzalo Hernández Licona (@GHLicona) es Director de la Red de Pobreza multidimensional y experto México, ¿cómo vamos?
