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#PreguntaExpertos

08 de Mayo del 2017

Tenemos 5,491 programas y acciones de desarrollo social. La pobreza, medida como lo hace el Coneval (ingreso menor al de la línea de bienestar y 3 o más carencias) era 46.2% de la población en 2014. ¿Cree usted que los programas sociales están siendo eficientes para combatir la pobreza?

Esta semana nos ayudan a entender:

Opinión: No - Hemos diseñado programas asistencialistas que si bien han paliado algunas condiciones de pobreza, no han logrado eliminar el círculo de pobreza, permitiendo salir a las familias, por si mismas, de esa situación al paso del tiempo.

Opinión: No - Si por pobreza entendemos la incapacidad de los pobres para, de manera independiente, por medio de SU trabajo, generar ingresos suficientes para, por lo menos, satisfacer sus necesidades básicas (definidas como aquellas que, de quedar insatisfechas, atentan contra la dignidad, salud y/o vida de la persona), dudo que los programas sociales sean eficaces para superarla. ¿Cuántos pobres, gracias a esos programas, han dejado de serlo, y no por recibir satisfactores del gobierno, sino por ser capaces, gracias a SU trabajo, de generar ingreso suficiente?

Opinión: No - El crecimiento económico acelerado del sector formal de la economía es el mejor antídoto contra la pobreza: más personas pueden obtener un empleo, acceso a la seguridad social y a la capacitación.
De la infinidad de programas sociales que transfieren recursos a los grupos vulnerables, sólo se deben mantener, preferentemente, aquellos que propician que las personas y familias beneficiadas tomen mejores decisiones para su desarrollo y aquellos que trasfieran habilidades y conocimientos para su mayor productividad.

Opinión: No - Si bien los programas sociales ayudan a mitigar la pobreza y que sus consecuencias sean menos severas, éstas no han logrado reducir la pobreza de manera contundente y sostenida.

Lo primero que hay que hacer es cruzar los patrones de los beneficiarios de los distintos programas sociales de los 3 niveles de gobierno, con el fin de identificar posibles duplicidades.

Posteriormente conjuntar esfuerzos de manera coordinada y reducir los programas a la mínima expresión posible para facilitar y transparentar su gestión, y los costos asociados a ésta.

Hay que poner especial énfasis sobre todo en los programas que apoyan o que estén vinculados con la educación en todos los niveles, así como esquemas de formación profesional, planteando un seguimiento detallado a los beneficiarios con el fin de que en el mediano y largo plazo realmente se tenga un impacto en la formación de capital humano y con ello romper las inercias de pobreza.

Por otro lado, de manera complementaria, es importante un conjunto de políticas públicas que aumenten el poder adquisitivo de los estratos con menores ingresos, el 70% de los asalariados ganan hasta 3 salarios mínimos, lo que significa que a la gente con trabajo no se le garantiza que salga de la pobreza, a diferencia de la mayoría de los países de la OCDE.
Para ello se necesita una política coordinada de la Secretaria del Trabajo,IMSS con acciones de inspecciones laborales que identifiquen a las empresas que incumplan la cobertura de la seguridad social y/o prestaciones y cotizaciones creíbles, además de una política pactada con el gremio patronal de aumento dosificado del salario. Medido el PIB en términos de la remuneración a los factores de la producción, mientras en Europa el el porcentaje que recibe el factor trabajo está en 70% y el factor capital en 30%, en México es casi totalmente lo opuesto.
Ello da muestra de que la pobreza no disminuye en buena medida por los bajos ingresos laborales, amén de lo ineficiencia de los programas y acciones que la combate. Finalmente una política que aumente la productividad en todos los sectores de la economía con el fin de que coadyuve al aumento gradual pero constante salarial.

Opinión: No - Desde luego hay un impacto positivo de una serie de programas sociales como han estado evaluados por el Coneval. Sin embargo, no existe una coherencia entre todos, ellos, hay duplicidades y algunos se usan con fines políticos. Hay mucha oportunidad de mejora en ese terreno, empezando por definir una Política Social de Estado, que orientara con mayor precisión la política pública.
Además, la pobreza no va a erradicarse solamente a través de programas sociales. Se requieren muchas otras acciones, sobre todo una serie de políticas que igualen oportunidades para todos a lo largo del ciclo de vida, y se promueva así la movilidad social que podría romper el círculo generacional de la perpetuación de la pobreza.
Y por supuesto, el crecimiento económico incluyente de mayor productividad.

Opinión: No - La tasa de pobreza por ingresos en 2014 es prácticamente la misma que teníamos en 1992. Evidentemente, algo no está funcionando. Hay un exceso de programas, hay traslape de objetivos y hay programas incluso regresivos. Sin embargo, esto no es lo único que no funciona. El problema, al final del día, es triple: el bajo crecimiento, la inequitativa distribución de los beneficios del mismo y el equivocado diseño e implementación de la política social. Todo eso, en su conjunto, es lo que ha llevado a este fracaso en el combate contra la pobreza.

Opinión: No - La inicidencia de la pobreza viene aumentando desde al menos 2008, de acuerdo a cifras oficiales. Los niveles actuales son comparables a los de décadas atrás. Si tomamos en cuenta la pobreza medida, como anteriormente, con base en el ingreso, su evolución es aun más preocupante. ¿Cómo se puede pensar que con estos resultados, el conjunto de 5.5 mil programas y acciones referidas pueden acercarase a a la eficiencia? En tanto la política macroeconómica -y en general la estrategia de desarrollo- no pongan a la desigualdad en el centro de las preocupaciones y objetivos, y al fomento a la inversión en capital fijo, la pobreza seguirá lacerando a nuestra población y la economía permanecerá sumida en la senda de muy escaso crecimiento en la que lleva inmersa por décadas.

Opinión: No - Son demasiados programas, lo que incrementa el costo administrativo y merma la eficacia

Opinión: No - La política social en el país es un galimatías

Opinión: No - El número de programas es irrelevante cuando no se tiene claro el objetivo. Creo que todos queremos un México con menos pobreza y nos gustaría que los programas y sus ejecutores fueran eficientes y efectivos.

Opinión: No - Hay duplicidad de programas y en muchos casos con un universo mal especificado.
La política de desarrollo social está enfocada a tratar de paliar los efectos de la pobreza. Prácticamente ninguno es como tal un programa de combate a la pobreza

Opinión: No - La mayoría de los programas sociales están dirigidos a mantener y ganar votos, por lo que sus diseñadores tienen el incentivo perverso de buscar cómo mantener el patrón de pobres e incluso aumentarlo, al ser la base de soporte de partido en el poder.

Opinión: No - Da la impresión de que el combate a la pobreza tiene únicamente un propósito estadístico y clientelar. Como el niño que se aprende como loro las respuestas para el examen, diferentes entidades se han enfocado en cambiar variables específicas que mejoran estadísticamente los números, sin mejorar la calidad de vida de las familias en cuestión, o hacer algo de fondo por sacar realmente a esas familias de la pobreza mediante medidas efectivas de largo plazo. La falta de estrategia es escandalosa, y el desperdicio de recursos es alarmante.

Opinión: No - Mucho se pierde en burocracia, clientelismo y corruptelas. Deberían ser menos y mejor enfocados

Opinión: No - Muchos de estos programas son meros paliativos que no resuelven de fondo el problema. Sin duda, entre tantos habrá algunos que sí funcionen, pero la eficacia del total del gasto, visto como combate a la pobreza, es muy baja.

Opinión: No - Los programas sociales sufren todo tipo de desvíos y de despilfarro, con pocas excepciones pueden combatir la pobreza. Algunos, bien llevados, pueden servir como red para evitar la caída de familias bajo la línea de pobreza. Reducir definitivamente la pobreza y la desigualdad, requiere empleo, mucho más empleo que el que estamos generando. Y esto requiere inversión. No hay recetas mágicas ni programas sociales que puedan lograrlo. Inversión y empleo.

Opinión: No - Es necesario hacer una análisis de cada uno de los programas, son tantos y tan pulverizados que probablemente esa sea una de las causas por las que no se está incidiendo sobre la población más pobre de la manera que debería.

Opinión: No - Hemos logrado reducir pobreza extrema, pero no la multidimensional como la mide CONEVAL. Hay todo un aparato burocrático dedicado a resolver problemas de pobreza y me temo que si el problema se resuelve, se van a quedar sin el prestigio, recursos y poder que les dan sus oficinas públicas. Dicho esto, todo parecería indicar que la desigualdad entre los mexicanos (medida a través del índice de Gini) no ha cambiado, y que la pobreza de capacidades y patrimonial de la mayoría de los compatriotas es un problema serio que hay que resolver. No sé si la pobreza extrema se redujo debido a la transición económica, demográfica, migratoria, al crecimiento de determinadas regiones o sectores, o debido a los programas sociales. CONEVAL debería medirlo.

Opinión: No - El gasto social es un complemento necesario del crecimiento económico para combatir la pobreza. Sin embargo, los programas sociales federales, estatales y municipales sufren de falta de coordinación, pulverización de sus recursos y deficiente focalización. Esto los hace ineficientes y frecuentemente sesgados a favor de quienes no son pobres. Corregir este problema requiere un sistema que compacte y alinee los programas mediante un padrón único de beneficios y beneficiarios. En vez de ello se nos ha ofrecido una "cartilla social" que informa a los beneficiarios de lo que reciben (y posiblemente sesga lo que reportan de ingreso), pero mantiene el desorden del gasto social que lo hace vulnerable a manipulaciones de todo tipo. Así, parte de la explicación de la persistencia de la pobreza es la falta de efectividad del gasto público.

Opinión: No - No en su gran mayoría, con probables excepciones como Prospera. No obstante, aunque lo fueran, el combate a la pobreza depende, en buena medida del crecimiento económico, que ha sido muy modesto. Por eso algunos dicen que la mejor política social es un buena política económica.

Opinión: No - El utilización de los programas sociales con un enfoque político de captación del voto se he incrementado sustancialmente. Basta observar su utilización en la campaña para la elección de gobernador en el Estado de México en donde con mayor cinismo han sido utilizados. Preocupa también que este enfoque político va continuar en 2018 en la campaña presidencial, ya que los nombramientos de las cabezas de dichos programas son de personas sin conocimiento técnico de los mismos y con una clara trayectoria política, particularmente los Secretarios de Sedesol y de Sedatu.