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#PreguntaExpertos

15 de Octubre del 2020

En el Paquete Económico 2021 presentado el 8 de septiembre, el cual se aprobará antes del fin de año, la Secretaría de Hacienda presentó pronósticos económicos como una contracción del PIB de (-)8% en 2020 con un crecimiento de 4.6% en 2021, así como una aumento en la producción petrolera nacional. Además, se confirmaron prioridades del gobierno federal como el gasto destinado a PEMEX y CFE, así como a proyectos insignia como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas. En tu opinión, ¿cuales son los mayores riesgos de lo presentado en el Paquete Económico 2021 y qué modificaciones serían pertinentes para asegurar finanzas públicas más sanas durante el próximo año?

Esta semana nos ayudan a entender:

Opinión: Prioridades de gasto que no propician una recuperación económica rápida. - Todo el Paquete Económico, sobre todo por el lado del gasto, se armó como si no hubiera pasado nada, en función de los intereses de AMLO, y no en función de la grave recesión que enfrentamos. Por ejemplo: no hay una una sola medida de política fiscal verdaderamente anticíclica.

Opinión: Estimaciones económicas optimistas que podrían llevar a menores ingresos. - Sin duda hay varios riesgos, no es cuestión de un solo factor.
Pero de los factores arriba señalados, el que pudiera tener mayor consecuencia, son las proyecciones optimistas de crecimiento para 2021, De entrada la caída del PIB, este 2020 estará más cerca del 10% que de -8%, en sí, esta situación ya obliga a hacer una amplia revisión de las variables para el año 2021.
Entre ellas el crecimiento previsto, del 4.6%, éste valor se antoja inalcanzable, solo para la inercia de rebote de la economía, para conseguirlo es necesario acompañarlo de un plan amplio de inversión pública y privada, sobre todo en infraestructura.

Estos proyectos deben de de prevalecer, en función de los que tengan mayor impacto multiplicador de la inversión, en modernización de infraestructuras de comunicaciones, y consolidación de la inversión energética, con coinversión privada.
Para ello tendría que flexibilizar el Gobierno su actitud hacía el capital privado en el sector energético, y acelerar la pueda en marcha de los proyectos.

Opinión: Estimaciones económicas optimistas que podrían llevar a menores ingresos. - El próximo año está rodeado de incertidumbre, por lo que es difícil predecir los ingresos del erario público en 2021. En estas circunstancias el optimismo es un defecto que nos impide planear de forma adecuada un escenario muy probable en el que nuestra república no cuente con ingresos suficientes. La mala planificación repercutirá en el bolsillo de los mexicanos.

El gobierno federal peca de optimismo al pensar que la economía mexicana vaya a mantener tasas de crecimiento de 4.6% durante 4 trimestres consecutivos, ya que la economía apuntaba a un deterioro antes de la pandemia. Cabe también decir que las predicciones de crecimiento que hace el gobierno federal son 1.6 puntos porcentuales por encima del consenso de los analistas (predicen un 3%), pero por debajo de las predicciones de Thorne & Associates (6%) o JP Morgan (5.5%), por hacer de "abogado del diablo".

No obstante, el optimismo en las predicciones no es el único problema de los presupuestos. Otro problema igual de importante es su filosofía, que pone por encima a los fósiles frente a los vivos manteniendo abultados presupuestos para PEMEX y CFE, mientras que los sistemas de salud y protección social siguen su proceso de composta y el gobierno deja que sus ciudadanos experimenten la crisis en todo su rigor.

Opinión: Estimaciones económicas optimistas que podrían llevar a menores ingresos. - La sobreestimación del nivel y crecimiento del PIB tienen como propósito exagerar los ingresos de tal suerte que no se requiera un mayor recorte al gasto y se puedan asignar recursos a los proyectos preferidos del presidente. Si SHCP hubiese sido más cauta, el recorte procíclico hubiera resultado más fuerte. Obviamente, esto genera un problema de credibilidad hacia adelante. El otro aspecto que da espacio presupuestario es la reducción de las tasas de interés y el costo de servicio de la deuda. El principal problema del paquete es que todo el ajuste para los años posteriores se da en inversión física que baja de 3.1 por ciento del PIB hasta 1.9 al final de cinco años.

Opinión: Otro. - 1. Sin duda las proyecciones tanto de crecimiento como de ingresos petroleros, en particular la estimación de la plataforma de producción de petróleo, son excesivamente optimistas y repercutirán negativamente sobre el estimado de ingresos tributarios y no tributarios. Un atenuante es una labor de fiscalización más intensa y efectiva que, sin caer en actos de extorsión y con un cumplimiento cabal de las leyes en materia tributaria permita algo de recaudación.
2. Respecto de la estructura del gasto público planteada hay dos comentarios. El primero es que los tres proyectos emblemáticos (Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto en Santa Lucía), al tener valor presente negativo, están destruyendo parte de la riqueza nacional y no contribuyen al crecimiento económico sostenido. El segundo es que los programas sociales son transferencias corrientes que no resuelven estructuralmente las causas de la pobreza; son programas que perpetúan la pobreza.
Asegurar finanzas públicas sanas a futuro requiere Al menos de dos elementos:
a) una evaluación y reestructuración de los diferentes programas de gasto público (y de quienes los administran) para garantizar su eficiencia y eficacia.
b) una reforma tributaria que fortalezca estructuralmente los ingresos gubernamentales y que simultáneamente genere los incentivos alineados con el objetivo de mayor inversión y crecimiento. Es importante un esfuerzo al nivel de gobiernos subnacionales para incrementar sus ingresos propios, particularmente los gobiernos municipales a través del impuesto predial.

Opinión: Prioridades de gasto que no propician una recuperación económica rápida. - Considero que, además de que los supuestos macroeconómicos son muy optimistas, el destino del gasto es muy poco pro crecimiento económico, hay poca inversión y en proyectos no rentables, ni social ni económicamente.
Dada la muy baja probabilidad de lograr los ingresos planeados, no creo que sea posible mantener el supuesto de déficit primario a menos que se siga recortando el gasto lo cual parece no sólo complejo sino peligroso. Dado que esa es su definición, que no comparto, de finanzas públicas sanas, no será posible tenerlas.

Opinión: Estimaciones económicas optimistas que podrían llevar a menores ingresos. - El mayor riesgo del paquete económico 2021 es un gasto insostenible que precipite recortes que profundicen la crisis actual. Esto agravaría la percepción de una política económica errática que elevaría el riesgo país y la rebaja de calificaciones financieras. Sin el anuncio de una reforma fiscal, esto dañaría la viabilidad de una recuperación económica relativamente rápida en los próximos. años.

Opinión: Otro. - Todas las anteriores. Los supuestos son significativamente optimistas, particularmente en crecimiento del PIB y plataforma petrolera, por lo que las proyecciones de ingresos, sobre todo los tributarios, también lo son. Adicionalmente, los principales riesgos a las finanzas públicas vendrían de una recesión económica alargada hacia 2021, así como de la propuesta austera en medio de una profunda contracción en 2020. Finalmente, es preocupante, que el documento carece de un esquema claro de estrategias para la recuperación económica.

Opinión: Otro. - El optimismo de los supuestos macroeconómicos sugiere que el gobierno no ve la necesidad de aplicar acciones que fortalezcan la confianza del público en el rumbo de la política económica.
Por otra parte, el presupuesto de egresos subestima la gravedad de la crisis, por lo que no se orienta a las necesidades de salud y apoyo a los más afectados por la recesión. Además, mantiene la asignación ineficiente de recursos, lo que, unido a los obstáculos gubernamentales a la inversión, continuará reduciendo las posibilidades de crecimiento económico.