📆 Esta semana en México, ¿cómo vamos?   |    Lunes 16 de diciembre: 🚦 Encuesta Banxico, diciembre 2024    |    Miércoles 18 de noviembre: Oferta y demanda global de bienes y servicios, 3T2024  / Estadística de transporte urbano de pasajeros (ETUP), octubre 2024 / Anuncio de política monetaria de la Reserva Federal / Encuesta Citi México de Expectativas    |    Jueves 19 de diciembre: Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), noviembre 2024 / Medición de la Economía Informal (MEI), 2023 / Anuncio política monetaria, Banxico    |    Descarga nuestro calendario económico aquí.

#ImmigrationOnTheRoad

Integración laboral de América del Norte: catalizador de la competitividad regional

image

Norteamérica tiene la oportunidad de convertirse en la región más competitiva del mundo de cara al periodo 2024-50, por encima de Asia y Europa y, para ello, el mercado laboral es fundamental. 

Desde hace décadas, los flujos migratorios son una realidad palpable en América del Norte, impulsados por una variedad de factores económicos, climáticos, de seguridad y sociales, entre otros. Tan solo en 2020 el mundo registró 280.6 millones de migrantes internacionales, 3.6% de la población global. De acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU la frontera México-Estados Unidos es el mayor corredor migratorio en el planeta con 11 millones de cruces anuales. En los últimos 30 años, el número de inmigrantes en América del Norte se ha más que duplicado, impulsado principalmente por la emigración de América Latina, el Caribe y Asia, pero también motivado por el crecimiento económico y la estabilidad política en la región. 

Los flujos migratorios son una herramienta para habilitar la movilidad laboral entre las economías, además, podrían permitir enfrentar las necesidades del mercado laboral de la región. Actualmente, Norteamérica cuenta con una fuerza laboral de casi 250 millones de trabajadores, 167.9 millones en Estados Unidos, 20.5 millones en Canadá y 61.2 millones en México. En términos comparativos, América del Norte tiene en su pirámide demográfica y su capacidad receptora de inmigración una ventaja comparativa fundamental, en contraste con sus principales regiones competidoras en Asia y Europa.

Los tres países deben aprovechar la complementariedad que hay entre sus economías y la fortaleza estructural del T-MEC con el entorno migratorio y geopolítico para consolidarse como una región altamente competitiva. 

Norteamérica cuenta con tres ventajas competitivas fundamentales: 

  1. Una mejor demografía y relativa apertura a la inmigración. 

Pirámide poblacional de Norte América, China y Europa. Expectativa para 2050.

Gráfico, Gráfico de superficie

Descripción generada automáticamenteGráfico

Descripción generada automáticamenteGráfico

Descripción generada automáticamente

Fuente: ONU: World Population Prospects. 

  1. Desarrollo tecnológico 

La capacidad de innovar es otra de las fortalezas de América del Norte y la migración puede contribuir a potenciar el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías. De tal suerte que el intercambio de ideas y la movilidad de personas, particularmente en el ámbito académico y de investigación, habilitarán a la región para consolidarse cómo la economía más innovadora del mundo. 

Para que América del Norte sea exitosa y logre un salto tecnológico para aumentar y sostener una alta productividad en el largo plazo, se requiere de un compromiso a favor de la innovación descentralizada. El intercambio de ideas y de propuestas, el ensayo y error y el dinamismo de un mercado descentralizado, constituye el ecosistema idóneo para el liderazgo tecnológico, sobre todo en contraste con la centralización a la que pretende, aparentemente, regresar China. 

La integración en Norteamérica ha presentado distintas etapas en su desarrollo e implementación. Una primera, manufacturera, otra de agricultura y la próxima etapa que, para tener éxito, tiene que ser tecnológica. El gran reto, por supuesto, es para México. La integración debe progresar hacia un aumento tanto en la calidad como en la cantidad del capital humano. El éxito del bloque deberá basarse en su capacidad de innovar y de generar ideas. Esta  capacidad de innovación recae sobre el intercambio intelectual y la integración de los sistemas académicos de los tres países. 

En un entorno caracterizado por políticas migratorias restrictivas que priorizan el control fronterizo y el aumento de los requisitos de entrada sobre las posibilidades, tanto de permanencia temporal como permanente, así como la entrada y salida entre países, obstaculizan la movilidad laboral que requiere la economía norteamericana. Es importante implementar medidas en el marco laboral que permitan una mayor integración del factor trabajo en la región. Diversas investigaciones económicas demuestran que establecer altos costos de entrada al mercado laboral, como ocurre en México, también incrementa los costos de salida en los Estados Unidos. Por lo tanto, esquemas migratorios como la entrada múltiple para trabajadores podrían incentivar un flujo circular temporal, permitiendo a los trabajadores regresar a su país de origen con frecuencia en lugar de buscar establecerse de manera permanente. Medidas como el reconocimiento mutuo de diplomas y certificaciones, la ampliación de profesiones acreditadas y la entrada múltiple promoverán un flujo circular, aumentando la movilidad laboral y el intercambio de ideas científico-académicas.

  1. Integración del mercado energético 

Un sistema energético competitivo, diversificado y limpio, además de seguro, eficiente e integrado en la región permitiría aumentar la participación de valor agregado norteamericano en la producción y exportación de bienes y servicios. Buscar una integración vertical en América del Norte resulta fundamental y pasa por tener un sistema energético limpio, eficiente, seguro y diversificado encauzado a incrementar la capacidad de la generación de insumos norteamericanos y la proximidad en las cadenas de suministro. Los insumos clave para la incorporación con contenido regional son todos intensivos en energía. Norteamérica tiene una ventaja fundamental por su capacidad de generar energías competitivas, diversificadas y limpias con respecto a Asia y Europa.   

La migración, en el fondo, es un fenómeno social e internacional que se explica en gran medida por la oferta y demanda del mercado laboral. La demografía, la actividad económica, las brechas salariales, al igual que el vínculo y la conectividad entre las naciones tienen un impacto en la oferta y demanda de trabajadores, lo que genera incentivos para que las personas migren. De acuerdo con investigaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), los migrantes: 

Tienden a impulsar la producción, crear nuevas oportunidades para los trabajadores nativos, proporcionar las habilidades necesarias para el crecimiento, generar nuevas ideas, estimular el comercio internacional y contribuir positivamente al equilibrio fiscal a largo plazo para los países destino, pero también pueden generar desafíos en los mercados laborales locales al desplazar a algunos trabajadores nativos que compiten con ellos con una posible depresión temporal de los salario. Por su parte, para los países de origen, la migración puede conducir a la pérdida de capital humano, creando una presión al alza sobre los salarios. Sin embargo, la emigración también crea un flujo de remesas, puede aumentar las conexiones internacionales en forma de comercio, inversión extranjera directa y transferencias tecnológicas (FMI, 2021). 

En el contexto del T-MEC, el reporte de 2026 presenta una oportunidad para México para plantear a sus socios una agenda en el marco de la integración económica, como una estrategia positiva más que defensiva, articulada por iniciativas y soluciones que puedan atender el reto de la migración. La clave es convencer al sistema político de Estados Unidos de que al complementar su economía con México y Canadá, podrá competir exitosamente con Asia. La integración económica pasa por integrar las cadenas productivas, el sistema financiero, las cadenas de valor y, desde luego, el mercado laboral. 

En la medida en que los tres países sean capaces de disminuir las restricciones para intercambiar no solamente el flujo de inversiones y el comercio de bienes y servicios, sino también el intercambio ordenado de talento y capital humano por medio de la movilidad de los trabajadores y el intercambio de ideas por medio de la investigación y el desarrollo de tecnología, la región podrá consolidarse como las más competitiva en el mundo. 

Referencias:

  1. Dunne, T. et al. (2009). Entry, Exit, and the Determinants of Market Structure [Working Paper]. Recuperado de: https://www.nber.org/papers/w15313
  2. Federal Reserve Economic Data (Abril, 2024). Civilian Labor Force Level. Recuperado de:  https://fred.stlouisfed.org/series/CLF16OV/
  3. INEGI (2024). Empleo y ocupación. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/temas/empleo/ 
  4. Lieberman, M. (Abril 2022). Sunk Costs and Concentration in Homogeneous Product Industries. Recuperado de: https://pubsonline.informs.org/doi/10.1287/stsc.2022.0159 
  5. Statistics Canada (2024). Labour Force Survey, April 2024. Recuperado de: https://www150.statcan.gc.ca/n1/daily-quotidien/240510/dq240510a-eng.htm
  6. The Impact of International Migration on Inclusive Growth: A Review. International Monetary Fund. (Marzo, 2021). Recuperado de: https://www.imf.org/en/Publications/WP/Issues/2021/03/19/The-Impact-of-International-Migration-on-Inclusive-Growth-A-Review-50169 
  7. World Migration Report. (Mayo, 2024) ONU – IOM. Recuperado de : https://worldmigrationreport.iom.int/  

Haz click en la postal de abajo para ir al micrositio.

Suscríbete a nuestro
newsletter

Enviamos nuestro boletín con la información económica más relevante, el análisis, los contenidos multimedia, la opinión de nuestros expertos, y más, todos los lunes.

Ver archivo