Este año, Aguascalientes se convirtió en la primera entidad federativa en tener un proceso electoral en el que todas las candidatas a la gubernatura son mujeres. Dado que alguna de estas cinco candidatas ganará la contienda, la entidad tendrá a la primera mujer gobernadora de su historia. Ante esta histórica elección, ¿cuál es el panorama económico y social en el que compiten las candidatas? Los indicadores de México, ¿cómo vamos? (MCV) son ideales para responder esta pregunta.
Aguascalientes es una entidad pequeña con una población inferior al millón y medio de habitantes (la sexta menor poblada del país), con una economía sólida y alta calidad de vida. Así lo reflejan los resultados del Índice de Progreso Social (IPS) estimados por MCV. El IPS es una medición holística que va más allá de los factores económicos y toma en cuenta factores sociales y ambientales. De esta manera, aunque Aguascalientes ocupa el noveno lugar más alto en el PIB per cápita del país (con 157 304 pesos anuales), alcanzó el tercer lugar del IPS con 70.3 puntos de un máximo posible de 100. Este resultado se debe al buen desempeño de la entidad en dos de los tres componentes del Índice: Necesidades Humanas Básicas y Fundamentos del Bienestar, con puntajes de 78.5 y 67.1, respectivamente. De manera concreta, la entidad destaca en aspectos como el bajo nivel de mortalidad por enfermedades infecciosas y circulatorias, así como el acceso a la vivienda. No obstante, quedan pendientes importantes en la tercera dimensión: Oportunidades, donde alcanzó sólo 65.1 puntos. Los principales problemas de la entidad en este rubro son la inclusión a personas LGBT+ y la alta incidencia del embarazo adolescente. De esta manera, la próxima gobernadora deberá seguir fortaleciendo las capacidades institucionales en materia de Necesidades Humanas Básicas y Fundamentos del Bienestar, mientras que atiende las carencias en temas de oportunidades.
Si bien los pendientes más urgentes en Aguascalientes son sociales, la economía de esta entidad no ha salido ilesa de la pandemia. La tendencia mostrada en la ficha estatal de MCV indica que, después un alto nivel de crecimiento económico durante la última década —la tasa de crecimiento anual incluso alcanzó un 12.7 % en su punto más alto, durante el cuarto trimestre de 2014—, la entidad se vio duramente afectada por la contingencia sanitaria de: la economía decreció durante seis trimestres consecutivos, entre el tercer trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020. En promedio, la tasa de crecimiento del estado se situó en -6 %. En parte, esto se explica por dos grandes afectaciones a la economía hidrocálida: el colapso de las líneas de suministro de insumos para la industria manufacturera y la cancelación de dos ediciones de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM).
Por un lado, como indica su ficha estatal, el sector más pesado de la industria en Aguascalientes es el de manufacturas. En particular, la entidad depende de la producción automotriz debido a las dos plantas de Nissan (la compañía con más ventas en México) y sus proveedores. Los cuellos de botella en la cadena de suministros para microchips y materias primas como metales y plásticos han provocado paros técnicos y una producción al 48 % de capacidad en los primeros meses de 2022. Por otro lado, el principal atractivo turístico de la entidad es la Feria Nacional de San Marcos (FNSM), la cual fue cancelada tanto en 2020 como en 2021. El evento representa una de las mayores derramas económicas para Aguascalientes, pues sólo en 2019 generó 9500 millones de pesos. Esta cantidad es equivalente al 60.8 % de la inversión extranjera directa, al 85 % total de remesas y al 6.1 % del valor total de las exportaciones de la entidad en 2020. La ausencia de esta derrama económica en dos años consecutivos implica el principal golpe al sector hotelero, el de transportes y la preparación de alimentos y bebidas en Aguascalientes. El impacto de la ausencia de la FNSM se aprecia en el semáforo estatal de MCV, pues la tasa de crecimiento anual de Aguascalientes para el segundo trimestre de 2020 (en el que debería haber transcurrido la FNSM) fue de -23.1 %: el más bajo que se tiene registrado en la serie histórica reportada desde la década de los ochenta.
En conjunto, la continuación de afectaciones a las líneas de suministro para la manufactura automotriz y la cancelación de dos ediciones de la Feria Nacional de San Marcos dejaron lastimada la economía de Aguascalientes. Por ello, resultará de particular interés analizar los planes de recuperación que propongan las candidatas a la gubernatura. En principio, las aspirantes podrían apoyarse en las fortalezas de la economía hidrocálida que —de acuerdo con los semáforos económicos estatales de MCV— son la alta acumulación de empleos formales en los últimos meses, la buena gestión de la deuda pública y la baja dependencia de plazas de gobierno para la generación de puestos de trabajo; a la vez que se atiendan las áreas con peor desempeño en el estado: la baja productividad por hora trabajada, la desigualdad laboral y la incidencia relativamente alta de la informalidad laboral respecto al total de empleos. Está por verse si la primera gobernadora de Aguascalientes será capaz de consolidar a la entidad como referente nacional en materia económica y de calidad de vida, y guiar la recuperación de la peor crisis económica que ha vivido desde que se lleva registro.
Este texto es una colaboración entre México, ¿cómo vamos? y Nexos.
Regina Isabel Medina
Estudió la licenciatura en Políticas Públicas en el CIDE Región Centro, en Aguascalientes, de donde es originaria.