Colima se encuentra entre las tres entidades federativas más pequeñas de México con tan sólo 783 307 habitantes (0.6 % de la población total del país), 0.3 % de la superficie total de la República, y contribuye con 0.6 % al PIB nacional. El estado tiene ventajas comparativas notables y una vocación económica derivada de su ubicación, el desarrollo industrial resultante de la actividad que se genera alrededor del puerto de Manzanillo y las condiciones climáticas de la región que propician las actividades primarias, particularmente la agricultura. Las mismas características que generan una serie de oportunidades para el estado, llevan consigo retos y complejidades relacionadas al narcotráfico, la violencia y el turismo en el puerto de Manzanillo y sus otros destinos de sol y playa. Para poder explotar sus ventajas comparativas de manera sostenible, Colima debe implementar políticas públicas y un gasto gubernamental correspondiente para generar un entorno de certidumbre y, con ello, fomentar la inversión y el crecimiento económico en la región. Los problemas estructurales del estado —la violencia, el crimen organizado, el desarrollo económico estancado— requieren propuestas que promuevan la confianza de los inversionistas y, por tanto, la inversión en infraestructura, conectividad, seguridad y, finalmente, el bienestar de los habitantes. Este texto ofrece un panorama general sobre algunos de los elementos estructurales que pueden determinar el éxito o el fracaso económico del estado en los próximos años, así como la seguridad de los habitantes, la relevancia del puerto de Manzanillo y el desarrollo de mercados internos en el estado.
El puerto de Manzanillo: ¿industria o turismo?
El puerto de Manzanillo se ha posicionado como la principal puerta de entrada para el manejo de mercancías en el comercio internacional del centro y el Bajío de la República Mexicana. Estas zonas representan cerca del 67 % de la producción del país y en ellas radica 55 % de la población nacional.
El puerto es la principal puerta de entrada de contenedores, con una participación del 68 % en el Pacífico mexicano y el 46 % en todo el país. Su zona de influencia internacional está orientada hacia la costa oeste del continente americano y la cuenca del Pacífico, en donde destacan países como Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Colombia, Ecuador, Chile, Japón, China, Taiwán, Corea, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas.
Por otro lado, por medio del transporte multimodal, existe también un importante intercambio comercial con la Unión Europea: España, Rusia, Alemania; así como Oceanía —Australia, Nueva Zelanda— y Sudáfrica. Su posición estratégica hacia dentro y fuera del país, la apertura comercial y la inversión en infraestructura, le han permitido crecer y volverse una zona industrial de gran aporte para el país. El desarrollo de la zona industrial asociada al puerto tiene beneficios para la región, ya que existen concesionarias alrededor de los servicios de transporte, remolque, grúas, desmontadores, empacadoras, entre otros, que pagan impuestos locales generando mayor recaudación en la entidad; además, incrementa la demanda por mano de obra para que las empresas puedan operar. Por otra parte, al ser un puerto federal, parte de la recaudación derivada de su operación se la lleva precisamente la Federación, lo que genera un beneficio para la economía nacional pero no necesariamente una derrama económica dentro del estado. En este sentido, se han realizado esfuerzos para impulsar el desarrollo turístico en la zona; por ejemplo, durante el sexenio presidencial anterior (2012-2018), la Secretaría de Turismo realizó diversos programas y estudios enfocados a propiciar y desarrollar el turismo en la región. No es fácil la coexistencia de un puerto industrial, que implica contaminación en el agua y el aire, así como barcos y vehículos terrestres para mover la carga de contenedores, y el impulso de turismo de la zona.
Las propuestas que asuman todas las candidatas y candidatos a la gubernatura sobre la vocación y el destino del puerto de Manzanillo son clave para la entidad. La discusión debería centrarse sobre los planes de acción y la evaluación de la sustentabilidad de las propuestas, siempre tomando en cuenta los costos implícitos de cada una de ellas.
Seguridad y narcotráfico: respuesta gubernamental insuficiente
Colima no sólo registra las tasas más altas de homicidio doloso y feminicidio, sino también tiene la tasa más alta de violencia familiar y de género. Además, su frontera con Michoacán y Jalisco expone al estado a las consecuencias del tránsito de grupos de la delincuencia organizada y a la inseguridad relacionada con el narcotráfico y la violencia. Al ser el puerto de entrada marítima más importante en el Pacífico, Manzanillo es una vía atractiva para comerciar bienes lícitos e ilícitos; constantemente se decomisan cargamentos de drogas intentando ingresar o salir del país por esta vía.1, 2, 3
Las actividades económicas primarias, particularmente la agricultura, tienen un papel importante en la economía del estado: es una zona productora de melones, sandías, papayas, cítricos (en particular limones), entre otros. Un problema que enfrentan los agricultores de la región es que frecuentemente tienen que pagar cuotas o derecho de piso, lo que pone en riesgo la rentabilidad de sus negocios y, en el caso extremo, los lleva a dejar de producir. Si las propuestas de las y los candidatos se enfocaran en otorgar créditos a este sector, podrían ayudar a resolver los problemas relacionados con las restricciones crediticias para financiar proyectos productivos. Sin embargo, el problema de raíz, que es lo que reduce de forma generalizada la rentabilidad de los productores, no se resuelve de esta forma, sino con un programa efectivo de seguridad. Recientemente se instaló en Colima el Centro de Coordinación, Control, Comando, Comunicación Cómputo e Inteligencia (C5i), que representa la mayor inversión en seguridad pública en el estado. Sin embargo, es evidente que la seguridad de los habitantes de Colima ha ido empeorando desde hace más de una década, y éste debe ser un tema fundamental para tratar en los próximos años, con planes específicos y exhaustivos.
Entre las propuestas de campaña, la candidata de la coalición de Morena y Nueva Alianza, Indira Vizcaíno Silva, plantea un programa que denomina “Sembrar la paz” en el que, entre otros puntos, propone aumentar el número de policías y mejorar la calidad de la fuerza policial. La candidata Mely Romero, de la coalición PRI-PAN-PRD, asegura que es necesario invertir más en patrullas, alumbrado público, deporte, y cultura. Conforme avancen las campañas y se acerque la fecha de las elecciones, las propuestas en materia de seguridad deberán volverse más concretas e incluir planes detallados sobre los objetivos, las acciones y —sobre todo— el financiamiento.
Cercanía con la zona metropolitana de Guadalajara: una oferta de calidad de vida
La ubicación de Colima con la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, es una gran oportunidad de desarrollo. De Guadalajara hasta la ciudad de Colima se hacen menos de tres horas en coche, por lo que resulta muy atractivo viajar de una ciudad a otra para hacer compras de bienes como muebles, electrodomésticos, coches y ropa. Esto les permite a los habitantes de Colima tener acceso a un mercado de bienes duraderos sumamente completo. En este sentido, en el pasado se han realizado —y se siguen haciendo— grandes obras de infraestructura cuyo objetivo es acortar aún más el tiempo de traslado hacia esta zona, como puentes, libramientos o agregar carriles a la carretera.
Si bien es una gran ventaja para los habitantes de Colima acceder a mercados más completos, esta ubicación también exige una mayor competitividad para el desarrollo de negocios e industrias dentro del mismo estado si no quiere perder atractivo frente a Jalisco, ya que existen múltiples alternativas de inversión y vivienda a tan solo unas horas de distancia. Es relevante que, sin importar quién sea el o la nueva gobernadora, se ejecuten políticas públicas que propicien el desarrollo de mercados dentro del mismo estado.
Qué esperar de las propuestas de las y los candidatos
Las condiciones naturales y capacidad instalada en el estado de Colima lo posicionan como un estado con fuertes ventajas comparativas en el país y con oportunidades de crecimiento. Sin embargo, las mismas condiciones que lo hacen una entidad atractiva implican retos que, de no ser atendidos, pueden cerrar las puertas que tiene el estado para generar inversión y crecimiento sostenido. Si la nueva administración no tiene entre sus prioridades atender los problemas centrales que enfrenta el estado, puede ser un sexenio desaprovechado.
El objetivo de la nueva administración deberá ser generar condiciones para mejorar el bienestar de las familias; la forma de lograrlo será necesariamente atendiendo los problemas estructurales que enfrenta el estado, empezando por la inseguridad. Por un lado, el desarrollo del puerto de Manzanillo está sujeto a que el proyecto sea atractivo para los inversionistas, considerando la seguridad como tema central y el turismo como fuente adicional para el desarrollo. Además, otros proyectos de infraestructura orientados a mejorar la conectividad del estado demandan una participación coordinada y conjunta de los sectores público y privado.
Daniel Castañón
Investigador en México, ¿cómo vamos? y economista por el ITAM.
1 “Aduanas decomisa 130 Kilogramos de cocaína en la aduana de Manzanillo, Colima; ‘la coordinación interinstitucional da resultados’”, Servicio de Administración Tributaria, 31 de julio de 2020.
2 Manuel Espino, “Asegura Marina más de una tonelada de droga en Manzanillo, Colima”, El Universal, 22 de octubre de 2020.
3 Christopher Woody, “A fridge full of cocaine found in southwest Mexico is the latest sign of an ominous trend”, Business Insider, 10 de agosto de 2016.