El estado de Sinaloa, integrado por 18 municipios, tiene una población total de 3 026 943 habitantes que representa el 2.4 % de la población nacional. Cerca del 80 % de sus habitantes reside en cinco municipios: Culiacán, la capital del estado, concentra el 33.2 % de la población estatal; le siguen el bello Mazatlán y Ahome con 16.6 % y 15.2 %; y los municipios de Guasave y Navolato con 9.65 % y 4.9 %, respectivamente. Estos cinco municipios son gobernados por Morena, mientras que la gubernatura corresponde al PRI, con Quirino Ordaz Coppel.
El próximo 6 de junio se llevará a cabo el proceso electoral más grande de la historia de México; en Sinaloa se renovarán la gubernatura, 18 presidencias municipales, 153 regidurías y 18 sindicaturas; también 40 diputaciones locales, 24 de éstas 24 votación directa y 16 por representación proporcional; además, siete diputaciones federales. El periodo de campaña inició el 4 de abril y finaliza el 2 de junio.
Cinco hombres y tres mujeres contienden para la gubernatura del estado: la alianza entre PRI, PAN y PRD con la fórmula Va por Sinaloa; candidaturas comunes entre Morena y el partido político con registro local en el estado, el PAS; y registros en 2020 ante el Instituto Electoral de Sinaloa de tres nuevos partidos, PES, RSP y Fuerza por México.
Los cinco candidatos son: Mario Zamora Gastélum, de la alianza Va por Sinaloa; Rubén Rocha Moya, en candidatura común entre Morena y el partido local PAS; Sergio Torres Félix, por Movimiento Ciudadano; Tomás Saucedo Carreño, por el Partido Verde, y Ricardo Arnulfo Mendoza, por el PES. Las tres candidatas son Yolanda Cabrera por Redes Sociales Progresistas; Rosa Elena Millán, de Fuerza por México, y Gloria González Burboa, del PT.
Los resultados de los cinco municipios más poblados serán determinantes en los próximos comicios. Sobre todo porque Morena le arrebató estas alcaldías al PRI en 2018; Culiacán, Guasave, Navolato han sido históricamente priistas, mientras que las administraciones de Mazatlán y Ahome han alternado entre PRI y PAN. Los ciudadanos tendrán la oportunidad de calificar las actuales administraciones, sobre todo en Mazatlán y Culiacán, donde los alcaldes morenistas van por la reelección.
¿Quién es quién en el estado?
El PRI experimentó varias fracturas hacia la elección; algunos personajes importantes se separaron del partido para iniciar nuevos proyectos (Fuerza por México) o para aportar su experiencia a otros, como Movimiento Ciudadano. Rosa Elena Millán se despidió del PRI, donde realizó su trayectoria política, fue diputada local en tres ocasiones (1995-1998; 2010-2013; 2015-2018) y senadora suplente por dicho partido (2006-2012); ahora contiende en las filas de Fuerza por México, partido liderado por Juan Ernesto Millán Pietsch, hijo del exgobernador priista Juan Millán Lizárraga. Sergio Torres se separó del PRI y acusó a Jesús Valdez, presidente del PRI en el estado, de malversar fondos del ayuntamiento de Culiacán en 2017 cuando fue alcalde de la capital. En respuesta, funcionarios del PRI cerraron filas en torno a Jesús Valdez. A pesar de que ciertos sectores esperaban el arribo de Valdez a la candidatura para gobernador de Va por México, se designó a Mario Zamora Gastélum; a Jesús Valdez se le incluyó en la lista de candidatos a diputados federales en la octava posición de plurinominales de la circunscripción número uno. Mario Zamora —senador por Sinaloa del grupo parlamentario del PRI y descendiente de familia priista— es, según las diferentes encuestas, el segundo en preferencia en los votantes sinaloenses para ocupar el cargo de gobernador.
Rubén Rocha Moya, senador por Morena y exrector de la máxima casa de estudios en Sinaloa para el periodo 1993-1997, es el candidato a gobernador por los partidos Morena y Sinaloense (PAS). Estos partidos han unido sus fuerzas para impulsar las candidaturas a la gubernatura, a las alcaldías y a las diputaciones locales mediante un reparto de candidaturas.
El Partido Sinaloense encabeza las candidaturas de cinco presidencias municipales y ocho distritos locales. Es un enigma cómo se resolvió el reparto de candidaturas: en la actual LXIII legislatura local, el partido tiene una sola diputación por representación proporcional, y sólo preside un ayuntamiento. Sin embargo, en las primeras encuestas alcanzó un 9 % de preferencia en los votantes con su líder Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien se registró como precandidato del Partido Sinaloense a la gubernatura y ahora impulsa la candidatura de Rocha Moya. Por tanto, la fusión de ambos partidos —Morena y PAS— le permitirá a este último ampliar su presencia en el estado.
Esta alianza enfrentó resistencias. Desde antes de la confirmación de la candidatura en común Morena-PAS, algunos morenistas rechazaron la alianza por considerarla incongruente; en el grupo que rechazó la coalición figuran la senadora Imelda Castro, el alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez, algunos diputados federales como Yadira Marcos y Merary Villegas, y legisladores locales. Las inconformidades se redujeron cuando se anunciaron las demás candidaturas; algunos de ellos son candidatos a reelección por Morena: Yadira Marcos en el Distrito Federal 05, Merary Villegas en el Distrito Federal 07 y Guillermo Benítez para la alcaldía de Mazatlán.
No fue igual en otros casos: los integrantes de algunas agrupaciones, como Germinación Morena y Redes Ciudadanas de Morena, presentaron una carta abierta en la que informaron las razones por las que negaban su apoyo a Rocha Moya y al candidato a la alcaldía de Ahome, Gerardo Vargas. Entre los motivos, consideran que son no gratos y que no representan a la Cuarta Transformación. Las agrupaciones también rechazan la candidatura común Morena-PAS.
A pesar de las inconformidades por la coalición y por la propia candidatura de Rocha en grupos morenistas, según diversas encuestas Ruben Rocha Moya ha mantenido la ventaja en la intención de voto para la gubernatura, mientras que el candidato de Va por Sinaloa se encuentra en segundo lugar. El resultado se decidirá el día de los comicios. En tanto, varios grupos se disputan el poder y control en esta encrucijada electoral. Un sector clave se define por Mario Zamora de la alianza Va por Sinaloa, la iniciativa privada estatal: Canirac, Canacintra, CMIC, Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE).
En cambio, la Coparmex, que se define apartidista, busca que los candidatos al gobierno estatal firmen 10 acuerdos. Estos contemplan la aprobación de la Ley de Planeación para el Estado de Sinaloa; la autonomía de la Auditoría Superior del Estado; la actualización del marco legislativo; el fortalecimiento del formato educativo; la promoción del observatorio ciudadano y participación ciudadana; la transparencia y la rendición de cuentas, y el fortalecimiento de la seguridad pública y la policía cibernética.
Algunos gremios agrarios se han pronunciado por el candidato de Va por Sinaloa. Entre ellos, el Comité Agrario Permanente (CAP) y la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos de Campesinos (LCAySC), cuyo presidente, Faustino Hernández Álvarez, es candidato a la alcaldía de Culiacán en la alianza Va por Sinaloa. De los mismos gremios, Morena Agropecuaria se inclina por Rocha Moya de Morena-PAS.
Los poderes de facto también se hacen presentes; grandes empresarios sinaloenses dejan ver su apoyo a algún candidato. Recientemente, a través de un video que circula en redes sociales, Enrique Coppel Luken del grupo Coppel se manifiesta a favor de Mario Zamora Gastélum; por su parte, se presume que Rocha Moya cuenta con el apoyo de Jesús Vizcarra Calderón, empresario ganadero.
En esta disputa persisten señalamientos de intervención del gobierno del estado en el proceso electoral a favor de la alianza Va por Sinaloa. El dirigente estatal del PAS ha denunciado el involucramiento de Quirino Ordaz Coppel y de los actuales secretarios en la campaña de Mario Zamora Gastélum.
Históricamente, en Sinaloa el PRI tuvo el poder hasta 2011, cuando llegó al poder la coalición PAN-PRD, con Mario López Valdez (Malova). Lo cierto, sin embargo, es que Malova renunció a las filas del PRI en 2010 porque el partido no le dio la candidatura, por lo que se registró por esta coalición y ganó; más adelante, el PRI volvió a ganar las elecciones en 2017 con Quirino Ordaz Coppel. Ahora, de acuerdo a los resultados de la encuestadora enkoll (encuesta del 8 abril 2021), un 72 % de los sinaloenses cree importante un cambio en el gobierno del estado, mientras un 22 % lo cree poco o nada importante, y el 6 % restante no sabe o no contestó.
El dominio priista del estado fue sacudido por el torbellino de 2018, que dio la vuelta en el Congreso estatal en la LXIII Legislatura, conformada por 40 diputaciones. De este total, 22 son de Morena y representan el 55 % de la bancada; el PRI tiene ocho, que representan el 22 %; cuatro son del PT; dos del PAN; dos independientes; uno del PES, y uno del PAS.
Los conflictos en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo surgieron de inmediato. Graciela Domínguez Nava, presidenta de la Comisión de Fiscalización y Yeraldine Bonilla Valverde, presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte, denunciaron ante la Fiscalía Anticorrupción de Sinaloa el contrato del estadio de fútbol de Mazatlán “El Kraken” por posible actos de corrupción; previo a la denuncia, el Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo en el que solicitaron al gobernador Quirino Ordaz la cancelación de todo contrato del estadio de Mazatlán que privilegie a Ricardo Salinas Pliego.
Este 2021 se define si el PRI continuará en la gubernatura y recuperará los espacios perdidos en el Congreso, o si los sinaloenses le dirán adiós al PRI y elegirán al candidato impulsado por Morena-PAS. Dado que también se escogen alcaldías y legislatura local, la pregunta es si el Ejecutivo del estado tendrá contrapesos o si el poder se reacomodará en un solo partido.
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Guadalupe Madrigal Delgado
Universidad Autónoma de Sinaloa .
