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Mercado laboral en México: el saldo al primer año de la pandemia

  • Los ingresos totales de las personas ocupadas disminuyeron en 2% del PIB durante entre el primer y tercer trimestre de 2020 y aún no se habían recuperado del todo en el cuarto trimestre de 2020.
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FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

La pandemia por COVID-19 será recordada como uno de los fenómenos más devastadores para la sociedad del siglo XXI. Esta catástrofe mundial ha develado la fragilidad de los Estados, las economías, y las sociedades como no lo había hecho ningún fenómeno desde hacía décadas. Sin embargo, más allá del colapso económico global, la pandemia también reveló las fracturas en nuestros sistemas de protección social y las desigualdades estructurales de nuestras sociedades.

Aunque el virus en sí mismo no discrimina, las desigualdades preexistentes hicieron que la pandemia fuera devastadora para la salud de los grupos de población más vulnerable: aquellos en situación de pobreza, minorías étnico-raciales, migrantes, y trabajadores en actividades esenciales. Asimismo, el impacto económico de la pandemia no fue homogéneo en la población: la pandemia fue particularmente perjudicial para las mujeres y los jóvenes en el mercado laboral, sobre todo aquellos que trabajan en la informalidad.

En Mercado laboral en México: el saldo al primer año de la pandemia, analizamos cómo la pandemia afectó al mercado laboral mexicano. La ausencia de sistemas de protección social y de medidas de política pública extraordinarias enmascaran el impacto en algunas cifras oficiales como la tasa de desempleo abierto. El análisis que mostramos aquí revela que la pandemia tuvo efectos muy adversos en los mercados laborales. Los ingresos totales de las personas ocupadas disminuyeron en 2% del PIB durante entre el primer y tercer trimestre de 2020 y aún no se habían recuperado del todo en el cuarto trimestre de 2020. La brecha laboral, personas que deseaban trabajar o deseaban trabajar más horas, pero no pudieron hallar un empleo por la contracción de la economía, aumentó en casi 10 millones de personas entre 2020T1 y 2020T3. La pandemia destruyó empleo tanto en puestos laborales como en horas trabajadas.

Para lograr la recuperación económica, el Estado, los empresarios y la sociedad deben enfocar sus esfuerzos en la reincorporación de las y los trabajadores, especialmente las mujeres. El teletrabajo cambió la forma de relacionarnos con nuestros empleadores y colegas, y este podría ser un incentivo para que más mujeres entren al mercado laboral.

Respecto a actividades económicas, hay tres sectores clave que requieren apoyo: comercio, hospedaje y servicios de preparación de alimentos, y servicios diversos (que incluyen servicios recreativos y trabajo doméstico), todos con una sobrerrepresentación de trabajo femenino. El trabajo del hogar fue fuertemente golpeado por la pandemia; este es un sector en el que mayoritariamente participan mujeres, además de que la tasa de informalidad se estima en alrededor 90%. Los esfuerzos para que las condiciones laborales de este sector se apeguen a la ley deben continuar.

Finalmente, la pandemia es una oportunidad para revalorar todo el trabajo de cuidado, especialmente el no remunerado. Las mujeres, independientemente de su condición de actividad, invierten una jornada laboral o más en trabajo doméstico y de cuidado; este es un trabajo invisible que implica una barrera de entrada al mercado laboral. En este sentido, una forma de incentivar mayor participación de las mujeres en el trabajo de mercado es aumentando la oferta de servicios de cuidado a niños y adultos mayores. Este esfuerzo se debe hacer por parte de las empresas, como hacen en países más igualitarios; del Estado que, sin más, quitó un importante apoyo de cuidado; y de la sociedad a través de una división más equilibrada de estas labores domésticas en los hogares. La baja participación femenina le cuesta 22% del PIB a México y la pandemia abrió más la brecha de participación. En la recuperación, los esfuerzos se deben enfocar a la reincorporación de las personas que perdieron su empleo, pero también en la creación de nuevos puestos laborales, sobre todo para las mujeres.

Te invitamos a leer este artículo en Animal Político.

Eva Olimpia Arceo-Gómez (@EvaOArceo) es académica de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana y Experta México, ¿cómo vamos? Katia Guzmán Martínez (@guzmart) es coordinadora de Datos en México, ¿cómo vamos?

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