El mes pasado presenté un análisis de la energía que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha generado y dejado de producir en los últimos cinco años, haciendo énfasis en la capacidad de las hidroeléctricas, a efectos de identificar las posibilidades reales de que la empresa del Estado cubra la demanda adicional que busca con la iniciativa de cambio constitucional, con este tipo de energía1. Con base en información pública disponible, la conclusión es que la única forma de que la CFE cubra dicho diferencial de demanda es haciendo uso de sus plantas térmicas, es decir, de aquellas que utilizan combustibles fósiles, lo que implica un incremento en las emisiones a la atmósfera, además de incrementar los costos de producción.
Lo que veremos ahora será un análisis más detallado de toda la capacidad instalada de las plantas de CFE, a lo cual se agrega la nueva capacidad anunciada en diferentes medios de comunicación: por un lado, seis nuevas plantas de ciclo combinado, es decir, que utilizan gas natural y agregamos también la capacidad anunciada para una nueva planta solar en Sonora.
Como puede observarse, las plantas de generación de energía limpia de la CFE representan el 33% de toda su capacidad, mientras que las plantas que generan energía con combustibles fósiles equivalen a dos tercios de la capacidad total. Como se mencionó en el artículo de noviembre, durante septiembre la CFE inyectó en el sistema el 54% de la energía limpia, sin embargo, lo que nos debe interesar a todos los mexicanos y por supuesto, a la propia CFE, es si en un futuro esto podrá mantenerse. Como vimos en noviembre, con las hidroeléctricas sería imposible, ya que el porcentaje de demanda que se busca cubrir solo podría atenderse con las plantas termoeléctricas que dejaron de servir a la demanda, al ser reemplazadas por plantas más limpias y de menores costos.PUBLICIDAD
Para tener una mejor idea de lo que puede pasar, es importante atender a los planes de inversión anunciados por la CFE durante la presente administración. Se ha dicho que se van a licitar 6 plantas de ciclo combinado2 y que se va a construir una planta fotovoltaica en Sonora. La capacidad adicional que representarían dichas inversiones está agregada en la tabla anterior, así como el incremento de capacidad de las hidroeléctricas, producto de su modernización.https://ae22da7f1d0636eeb3ba6e3433361373.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Como podemos ver, la CFE estima agregar 5.5 GW de capacidad, lo que implica un 12.5% más respecto de lo que hoy tiene. Resulta indispensable notar que el 78% de dicha capacidad adicional la aportarían plantas de ciclo combinado, mientras que la adición de energía limpia (hidro y solar) representa el restante 22%. Al hacerlo así, la proporción de capacidad de energía limpia/energía fósil, queda prácticamente igual que la actual, de hecho la limpia pierde un punto porcentual en la integración total.
Sobre los costos que esto implica, veamos como referencia los reportados por la propia CFE a la Comisión Reguladora de Energía en el mes de octubre de 2021:
*El costo de la energía de las subastas de largo plazo, incluye el costo de la potencia y del certificado de energía limpia, para que la comparación sea válida.
Los combustibles fósiles están sujetos a una volatilidad permanente, misma que se ha acentuado en esta crisis postpandemia. Una de las ventajas que da la inclusión de más energía limpia al sistema eléctrico es que paulatinamente va alejando a los mexicanos de dicha volatilidad en sus precios.
Ahora bien, está claro que México debe aprovechar los ductos de gas natural detonados en la administración anterior, especialmente cuando la empresa del Estado está pagando por los mismos. Asimismo, la industria nacional, para poder impulsar la recuperación económica de forma inmediata necesita consumir dicho combustible, toda vez que hoy no está disponible la tecnología para migrar sus procesos productivos a la electricidad.PUBLICIDAD
Por estas razones es que México necesita de la libre competencia en el sector energía, para que las inversiones privadas puedan atender las áreas que la empresa del Estado no puede atender. No se trata de que la CFE se quede fuera. Se trata de que participe con todas las herramientas que el marco legal actual le ha proporcionado: monopolio en la transmisión y la distribución, libertad de asociación y acceso a mercados financieros.
Si la CFE quiere construir plantas de generación, el marco legal vigente se lo permite, siempre que lo haga bajo condiciones de competencia, para que haya incentivos que nos garanticen a los mexicanos los mejores precios a la mayor velocidad posible. Retomar las subastas de energía renovable, o al menos permitir que la iniciativa privada detone nuevas plantas para satisfacer su propia demanda, resulta indispensable a efectos de garantizar que nuestra matriz eléctrica tendrá la composición adecuada de energía renovable con un respaldo de energía fósil a efectos que la salud de todos no se vea afectada.
Es innegable que, a mayor participación de energía renovable, el sistema eléctrico requiere de adecuaciones para su estabilidad. Esto implica un análisis técnico profundo de las inversiones necesarias en transmisión y distribución, para lo cual sería ideal que el gobierno convoque a la academia, representantes de los consumidores (residenciales, industriales, comerciales y de servicios), y a las propias autoridades de energía a un diálogo civilizado, que permita establecer metas realistas y aceleradas para que México cuente con un servicio eléctrico de calidad, a los mejores precios y en el menor plazo posibles.
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* Rosanety Barrios (@RosanetyBarrios) es Analista del Sector Energético, Consejera Fundadora del grupo Voz Experta, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) y experta México, ¿cómo vamos?
2 Hasta el momento, se conoce que las licitaciones de las dos primeras plantas, ubicadas en Mérida y Valladolid, deberían declararse desiertas, toda vez que, de acuerdo con el acta de presentación de propuestas, no hubo interesados. Sobre las otras cuatro licitaciones, no hay información disponible que permita ubicar el grado de avance de las mismas.