En la agenda Davos 2022 la tecnología, en general, y las telecomunicaciones en particular fueron un tema central, reconociendo que la pandemia aceleró la transformación digital en el mundo y destacando que la recuperación económica post Covid-19 dependerá, en buena medida, de ellas.
En ese contexto, las redes de quinta generación o 5G comenzarán a reclamar su papel protagónico en la economía digital. Por un lado, se trata de una nueva generación de comunicaciones móviles, resultado de la evolución de 3G y 4G, que ofrece mayor velocidad (200 veces más rápido que la actual), latencia (esto es, el tiempo de espera entre una instrucción o comando y la respuesta) ultra confiable y baja, así como la posibilidad de conectar millones de dispositivos simultáneamente. Sin embargo, 5G es mucho más que una mejora técnica de sus antecesoras como ocurre más o menos cada 10 años; es “un nuevo enfoque para sistemas de comunicación convergentes que hacen un uso más eficiente de los recursos disponibles en sus redes, incluido el hardware, el software y el espectro, para permitir nuevos y mejores servicios y aplicaciones para empresas y consumidores”. 1
En efecto, la importancia de 5G en realidad radica en su impacto transversal, pues tiene el potencial de fomentar el desarrollo, incrementar la productividad en un gran abanico de escenarios y sectores e incluso impactar en la interacción social. Desde luego generará una mejor experiencia para los usuarios, como descargar una película de alguna plataforma en tan solo un par de segundos o una mejor calidad en sesiones de videojuegos, pero más importante aún será revolucionar la atención médica con la posibilidad de realizar cirugías a distancia, como si la mano del médico estuviese sosteniendo el bisturí en el quirófano; transformar el aprendizaje con herramientas como la realidad virtual o la realidad aumentada; la evolución a una minería inteligente con operaciones autónomas y remotas más seguras y menos contaminantes; consolidar la agricultura inteligente a gran escala gracias a sensores conectados que puedan enviar información en tiempo real sobre el estado de los cultivos, o bien cambiar el transporte a través de vehículos autónomos.
Para dimensionar el impacto, de acuerdo con un estudio elaborado por Omdia en colaboración con Nokia, 5G podría incrementar, en promedio, un punto porcentual al PIB anualmente en Latinoamérica y, tratándose de México, se estima que para el año 2035 habría un incremento en la productividad económica de más de dos billones de dólares, generando beneficios particularmente en los sectores de TIC, manufactura y servicios. 2
Ese impacto colosal es el que ha llevado a países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón o China a delinear estrategias puntuales de adopción. Con eso en mente y en línea con lo que ocurre en el contexto internacional, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) lanzó en octubre del 2021 el Comité técnico en materia de despliegue de 5G en México (Comité 5G), un órgano consultivo en el que interactúan la academia, la industria, otros entes públicos y cualquier persona interesada con el objetivo de generar recomendaciones para el despliegue de redes 5G en el país.
En su arranque, el Comité 5G trabaja en seis mesas, encabezadas por igual número de coordinadoras y coordinadores, que abordan los siguientes temas y objetivos:
- Espectro, para identificar las necesidades actuales y futuras, así como mecanismos para optimizar su uso.
- Infraestructura, para detectar posibles barreras y las mejores prácticas que promuevan el importante despliegue que estas redes requieren.
- Casos de uso, para analizar las aplicaciones y servicios vinculados a 5G que, por un lado, permitan aprovechar la conectividad en actividades específicas y por otro, ayuden a generar la demanda que incentive el despliegue y adopción de esta tecnología.
- Regulación, a fin de garantizar un marco regulatorio adecuado y que facilite la adopción de 5G.
- Ciberseguridad, dada la importancia estratégica que tendrán estas redes en virtud de que habilitarán la conexión y el intercambio de datos entre millones de dispositivos y aplicaciones, generando una infraestructura estratégica para el país.
- Experimentación, con la idea de exponer proyectos piloto que puedan probarse en entornos reales que permitan ver y evaluar el desempeño.
Los trabajos de las mesas serán un insumo importante no sólo para el IFT, sino eventualmente también para otras entidades públicas involucradas pues dado el impacto horizontal de 5G, se requiere no sólo un efectivo despliegue de antenas y torres, sino la consolidación de verdaderos ecosistemas digitales, lo cual conlleva a su vez enfrentar todavía enormes desafíos.
Apunto solamente algunos de los más evidentes que guardan relación con algunas de las recomendaciones del Índice de Desarrollo Digital Estatal, 3 elaborado por el Centro México Digital a partir, entre otros, de la información del Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT):
- Precio del espectro, que en México no sólo es de los más caros del mundo (60% más costoso que la media internacional) y el más alto de América Latina, sino que representa entre el 12% y 14% de los ingresos anuales de la industria.
- Asequibilidad de los equipos a través de herramientas como subsidios a familias de bajos ingresos, así como promoción de proveedores de servicios de internet locales.
- Educación acorde a los retos y que permita no sólo cerrar la brecha de apropiación (¿conectividad para qué?), sino también garantizar la demanda de profesionistas y personal capacitado en todos los sectores.
- Innovación tecnológica que impulse a México para ser productor-desarrollador y no sólo consumidor de tecnología.
- Seguridad de los datos, de la información y de la infraestructura digital.
- Certeza jurídica para un sector que es intensivo en inversión de capital con retornos a largo plazo, con un regulador autónomo, especializado y fuerte.
Contrario a lo que se piensa, se han comenzado a encender redes 5G en la Ciudad de México 4 y ya se han instalado redes de celdas en la frontera y otras regiones del país. Sin duda, hay muchos pendientes y prioridades en la agenda nacional con recursos escasos, pero 5G es el paso obligado para reservar un lugar para México en la cuarta revolución industrial. Como tecnología de propósito general, tiene un efecto transformador duradero en un gran segmento de la economía y de la sociedad 5 y que por ello vale la pena impulsar. Estamos en el camino correcto y en el momento oportuno para lograr que 5G sea una realidad, no ficción, que beneficie a todos los habitantes del país.
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* Paola Cicero Arenas (@PaoCiceroA) es directora general de la oficina del Comisionado Javier Juárez en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), presidenta suplente del Comité 5G y Experta México, ¿cómo vamos?
1 “The road to 5g networks: experience to date and future developments”, OECD Digital Economy Papers, julio 2019, No. 284, pág. 5.
2 Why 5G in Latin America? A call to action for Latin American operators and policymakers. Omdia-Nokia Research Paper, 2020, págs.17 y 49.
5 Cfr., “The road to 5g networks: experience to date and future developments”, OECD Digital Economy Papers, julio 2019, No. 284, pág. 5.
