El siguiente texto es un segmento de la introducción y del resumen ejecutivo del estudio El Sector Salud: un ambiente disparejo para las mujeres, que México, ¿cómo vamos? y Grupo Sohin presentan como parte de un esfuerzo por documentar las brechas por sexo que persisten en el sector salud en México, para poder cerrarlas.
La pandemia provocada por el COVID-19 trajo consigo un complejo entramado de crisis que interactúan entre ellas y agravan los impactos de las acciones tomadas frente a la situación de emergencia. Estas crisis son, en realidad, al menos cuatro: sanitaria, económica, social y de cuidados, y han tenido efectos severos y desiguales entre familias y empresas, que dependían en buena medida de las condiciones económicas, laborales y sociales del país previas a las crisis. 1
México enfrentó la crisis con un déficit de personal ocupado en el sector salud. En 2019, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), solo había 2.1 profesionales en medicina por cada mil habitantes en México, una de las tasas más bajas entre los países miembros de la Organización; el promedio de la OCDE era de 3.5 doctoras(es) por cada mil habitantes. Para el caso de enfermeras(os), la tasa de nuestro país era de 2.9 enfermeras(os) por cada mil habitantes, mientras que el promedio de la OCDE es de 8.8 enfermeras(os) por cada mil habitantes. Por lo tanto, la tasa por cada mil habitantes que registra México es la más baja entre los países miembros de la Organización. 2
Un dato no menos relevante tiene que ver con el triple rol de la mujer en la salud: como paciente, porque existen problemáticas que las afectan de manera diferenciada (cáncer de mama, artritis reumatoide, EM, muerte maternoinfantil); como cuidadora (la Organización Mundial de la Salud señala que el 97% de los pacientes en el mundo son cuidados por una mujer), y como trabajadora del sector. Si bien el estudio El Sector Salud: un ambiente disparejo para las mujeres se enfoca en el último rol, los otros dos están íntimamente correlacionados.
Las mujeres representan alrededor del 67% de las personas ocupadas en el sector salud, lo cual es congruente con la matriculación que se observa en universidades que ofrecen la carrera de medicina —como es el caso de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. 3
La informalidad laboral 4 en el sector salud es mayor en mujeres (24.51%) en comparación con los hombres (19.05%). En el sector salud, sin embargo, la tasa de informalidad laboral es muy baja en comparación con la estimación nacional: 22.62% vs. 51.5%. 5 En México, el empleo informal se relaciona con menores ingresos a corto y largo plazo, así como desprotección en cuanto a seguridad social y menores prestaciones, incluyendo el acceso a guarderías y ahorro para el retiro, y en prácticamente cualquier sector está más presente entre mujeres que entre hombres.
Las brechas salariales por sexo son persistentes en el sector salud. En casi todas las ocupaciones, a excepción de enfermería, los hombres tienen una mayor percepción salarial que las mujeres, sobre todo en puestos directivos, donde la magnitud de la brecha es en promedio de 18.33%: por cada 100 pesos que un hombre gana en puestos directivos las mujeres ganan 81.67, y solo ocupan 6% de las posiciones directivas en todo el sector.
Además de la brecha salarial y de la baja presencia de mujeres en posiciones de toma de decisión, también se identifica una brecha muy significativa en el trabajo del hogar y de cuidados no remunerados entre hombres y mujeres ocupados en el sector salud. Las mujeres dedican casi el triple de horas a este tipo de labores de las que dedican los hombres, con independencia de sus ocupaciones remuneradas. Las mujeres ocupadas en el sector salud no solo trabajan una jornada laboral completa, también realizan trabajo del hogar no remunerado equivalente a media jornada laboral adicional.
El objetivo del estudio El Sector Salud: un ambiente disparejo para las mujeres es presentar información sobre las personas ocupadas en el sector salud y convertirlo en un observatorio permanente de las condiciones laborales de las mujeres ocupadas en el sector salud, con especial énfasis en las desigualdades en razón de género, con datos que abarcan la situación antes, durante y al término (hasta ahora) de la pandemia por COVID-19.
1 Brown, C.; García A. (2021). Presupuesto Federal para la Recuperación; México, ¿Cómo vamos?
2 OCDE, Health at a Glance 2019.
3 Gaceta de la Facultad de Medicina. El 64% de la matrícula de pregrado en la Facultad de Medicina son mujeres.
4 La informalidad laboral es la ausencia de un vínculo laboral formalmente reconocido por alguna autoridad o por el propio empleador.
5 Proporción de la población ocupada no agropecuaria que comprende a la suma, sin duplicar, de los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos otros ocupados no agropecuarios cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
