El 2024 quedará marcado como un año de contrastes y desafíos para la economía mexicana. Fuimos testigos de una fuerte desaceleración en sectores estratégicos, como las industrias manufactureras, lo que impactó negativamente en la generación de empleo de calidad. Aunque la tasa de desempleo se mantuvo en niveles históricamente bajos, esto fue más un reflejo de la necesidad de trabajar que de la creación de oportunidades dignas, en mayor proporción en empleos sin acceso a seguridad social ni mejoras aseguradas en sus ingresos.
La expectativa del nearshoring dominó el panorama económico, pero no logró traducirse en un mayor crecimiento ni en la creación de empleo formal. No obstante, México consolidó su posición como el principal socio comercial de Estados Unidos, reforzando la interdependencia de las cadenas de valor en Norteamérica, un tema clave en la revisión del T-MEC. En el ámbito laboral, las políticas gubernamentales de la pasada y presente administración se enfocaron en el empleo formal, dejando de lado a más de la mitad de la población ocupada que sigue encontrándose en el sector informal. Este fenómeno contribuyó a mantener baja la tasa de desocupación, pero sin garantizar mejores condiciones laborales.
El sexenio pasado cerró con niveles récord de confianza entre consumidores, pero la transición hacia la nueva administración, a pesar de su gran respaldo popular, estuvo marcada por una creciente incertidumbre. En los últimos cuatro meses del año, el Congreso aprobó una serie de reformas que generaron intensos debates y preocupación en distintos sectores.
México, ¿cómo vamos? y otras voces alertaron sobre las posibles consecuencias y riesgos en materia económica, social y judicial de estas reformas, impulsadas por las supermayorías legislativas. En reiteradas ocasiones, las decisiones legislativas reflejaron una alineación directa con las prioridades del Poder Ejecutivo y poca disposición a incorporar ajustes por parte de voces expertas.
Entre las reformas de mayor impacto, destacaron la desaparición de órganos autónomos y la contrarreforma al Poder Judicial Federal. Estas medidas generaron una fuerte incertidumbre en las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, en temas comerciales y económicos clave, como la minería, la energía y el T-MEC, entre otros.
El amplio apoyo popular a la reforma al Poder Judicial se alimentó del hartazgo generado por la impunidad que enfrentan las y los mexicanos en su vida cotidiana, en un país donde el acceso a la justicia no está garantizado. Este descontento social fue instrumentalizado para desmantelar más de tres décadas de profesionalización judicial, un pilar esencial para atraer inversiones y mantener un clima de negocios propicio para el crecimiento económico.
En el ámbito internacional, 2024 también fue testigo del regreso de Donald Trumpa la presidencia de Estados Unidos. Aunque su victoria sorprendió a muchos, algunos sectores en México y Estados Unidos ya anticipaban su regreso. Su discurso antiinmigrante se intensificó, acompañado de fuertes críticas hacia México por la crisis del fentanilo. Además, reavivó la amenaza de imponer aranceles, incluyendo a socios comerciales clave como México y Canadá, lo que generó tensión en la región y preocupación entre inversionistas.
A pesar de estos desafíos, la resiliencia de las y los mexicanos brilló una vez más. Día tras día, millones salieron a trabajar, a pesar de todo lo que dolía, la violencia, la falta de justicia cotidiana y la corrupción. Gracias al talento, la inversión y la confianza de muchas personas en el potencial del país, México continuó en movimiento.
Para México, ¿cómo vamos?, 2024 representó un año de grandes retos. En un entorno que cambió vertiginosamente, celebramos 10 años de trabajo comprometido, ofreciendo diagnósticos claros y accesibles sobre la economía nacional a periodistas, activistas y a la ciudadanía en general. Desde el inicio, hemos sido un faro sobre lo que México necesita para crecer y generar prosperidad compartida para todas las personas.
En 2025, reafirmamos nuestro compromiso con el crecimiento económico compartido del país. Con el respaldo de un equipo apasionado, y un talentoso y generoso grupo de expertas y expertos cuya diversidad de pensamiento y especialización nos fortalece, trabajaremos por aumentar nuestra incidencia, documentar con precisión el acontecer económico, anticipar riesgos yproponer soluciones viables a los problemas actuales y futuros.
Seguiremos iluminando las rutas hacia un México más próspero, porque creemos que un país con oportunidades para todas las personas no solo es posible, sino necesario.
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* Sofía Ramírez Aguilar (@Sofia_RamirezA) es Maestra en economía por el ITAM y Directora General de México, ¿cómo vamos?