El crecimiento es condición necesaria para el progreso social, sin crecimiento económico no hay prosperidad, pero el crecimiento por sí solo no es suficiente si no se acompaña de políticas públicas cuyo objetivo sea aprovechar los recursos económicos disponibles de una forma sostenible para impulsar el desarrollo social incluyente.
El Estado falla en garantizar el acceso a derechos básicos como salud y educación y delega en los bolsillos de los hogares el acceso a servicios. En años recientes se observa un deterioro muy importante en el acceso a servicios públicos de salud y un estancamiento en el rezago educativo, el acceso a estos derechos fundamentales -sobre todo a la salud- cada vez está más condicionado al nivel de ingreso de los hogares.
El nearshoring llega preponderantemente a donde existe un alto progreso social. Un alto grado de progreso social es condición necesaria para habilitar mayores oportunidades de desarrollo. En un contexto de relocalización económica en Norteamérica, México debe aprovechar la oportunidad para robustecer significativamente tanto para el tránsito de mercancías como para la provisión de las cadenas de suministro.
Las desigualdades regionales son persistentes en el tiempo. Entidades como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco se encuentran consistentemente entre los estados con menor progreso social entre 2015 y 2023. Por otro lado, Ciudad de México, Aguascalientes, Querétaro y Nuevo León se encuentran entre las entidades con mayor progreso social a lo largo de la serie.
La resiliencia es mayor en contextos de mayor progreso social. Ante la crisis de la pandemia, si bien se observa un impacto generalizado, las magnitudes del impacto son diferenciadas entre estados de distintos niveles de ingreso o progreso social, donde se observó una mayor caída fue en los estados con los niveles más bajos de progreso social.
El Índice de Progreso Social mide el bienestar más allá de indicadores económicos tradicionales como el PIB per cápita o los ingresos, pone en el centro lo que realmente importa: las personas. ¿Qué tan lejos hemos llegado? ¿Qué nos falta para construir sociedades más justas y sostenibles? ¿Tenemos acceso a derechos fundamentales como salud y educación? En estas historias que tenemos para contarte, descubrirás cómo este índice se traduce en impactos reales, desafíos y soluciones desde políticas publicas para construir una sociedad con mayor progreso social. Acompáñanos y sé parte del cambio.
¿Qué es el Índice de Progreso Social (IPS)? ¿Por qué debe importarnos? La serie del IPS 2015-2023 nos permite conocer los avances y retrocesos en el país a lo largo del tiempo, las implicaciones de la pandemia en el progreso social, así como su relación con el crecimiento económico y las palancas de movilidad y progreso social: salud y educación.
El Índice de Progreso Social contempla tres dimensiones del progreso social: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades, además, cada dimensión contempla cuatro componentes del progreso social. Consulta los avances o retrocesos en las 3 dimensiones y 12 componentes que integran el índice para el agregado nacional, así como para las 32 entidades federativas.
Salud y educación son las palancas de progreso social, las entidades con menor progreso social son también las de mayor rezago educativo y carencia por acceso a servicios de salud, por otro lado, en las entidades con menor rezago educativo y carencia por accesos a servicios de salud es donde se observa mayor progreso social.
En el contexto de relocalización económica, las inversiones por nearshoring se asientan en aquellos estados con un alto puntaje en progreso social, los cuales cuentan no solo con la infraestructura necesaria para participar en el comercio internacional, sino también con capital humano robusto para atender las necesidades laborales.
La resiliencia es mayor en entidades con mayores niveles de progreso social. Por ello, cerrar las brechas persistentes en el país, particularmente en el sur-sureste, es crucial para asegurar que frente a algún impacto, como lo fue la pandemia, estas regiones cuenten con una capacidad de recuperación que no comprometa la calidad de vida de sus habitantes.
Salud y educación son las palancas de progreso social, las entidades con menor progreso social son también las de mayor rezago educativo y carencia por acceso a servicios de salud, por otro lado, en las entidades con menor rezago educativo y carencia por accesos a servicios de salud es donde se observa mayor progreso social.
El Índice de Progreso Social (IPS) es una medición holística del desempeño social de un país que es independiente de factores económicos. El Índice está basado en un rango de indicadores sociales y ambientales que capturan tres dimensiones del progreso social: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades, y toma valores entre 0 y 100, donde 0 es el menor progreso social posible y 100 el máximo progreso social posible.
Aunque esta medida es independiente de indicadores económicos, no busca reemplazarlos sino complementarlos. Su propósito principal es evaluar aquellas preguntas que realmente importan en la vida de las personas: ¿tengo un hogar que me brinde protección? ¿tengo suficiente para comer? ¿tengo acceso a educación?
El IPS es un modelo integral para medir el desarrollo humano que no incluye el Producto Interno Bruto (PIB), pero lo complementa. En su diseño, el IPS se rige por cuatro principios básicos: solo considera indicadores sociales y ambientales; indicadores de resultados y no de esfuerzos; indicadores relevantes para el contexto; e indicadores que puedan ser objetivo de políticas públicas o intervenciones sociales.
El modelo del Índice de Progreso Social sintetiza una gran cantidad de investigaciones, que enfatizan la importancia de ir “más allá del PIB” y que identifican los elementos sociales y ambientales dentro del desempeño de las sociedades.
Selecciona tu estado y haz click para obtener más información sobre su situación económica actual, así como de su progreso social. Recuerda que el Índice indica el puntaje de la entidad en un rango de 0 a 100, donde 100 es la calificación más alta.
Al comparar el primer y último año de la serie (2015 vs 2023) se puede observar un avance generalizado en el progreso social de las entidades del país, aunque con diferencias importantes en las magnitudes de avance, en entidades como Yucatán, Baja California Sur, Coahuila y Sinaloa el avance es superior a 7 puntos.
Al desagregar el análisis entre las últimas dos administraciones federales del país, entre 2015 y 2018 el avance nacional en progreso social es de 1.8 puntos, y en la mayoría de las entidades se observan incrementos, solo en Colima y Querétaro se observan retrocesos.
Por otra parte, entre 2018 y 2023, entre 2018 y 2023 el avance nacional en progreso social es de 3.1 puntos, de igual forma, en la mayoría de las entidades se observan incrementos, solo en Morelos se observan un retroceso.
La metodología del Índice de Progreso Social fue desarrollada por Social Progress Imperative.
México, ¿cómo vamos? trabajó en conjunto con la escuela de negocios INCAE y el Social Progress Imperative para aplicar la metodología en México
Consulta todas las fuentes de información y el código utilizado para realizar estas estimaciones en https://mexicocomovamos.mx/indice-progreso-social/ y en nuestro repositorio en Github https://github.com/mexicocomovamos/ips.