La península de Yucatán, ubicada al sureste de México, es una región fascinante y diversa que comprende tres estados: Yucatán, Quintana Roo y Campeche. Esta área geográfica se distingue por su riqueza en recursos naturales, su gran atractivo turístico y su agricultura especializada, que la convierten en una parte fundamental de la economía y de la cultura mexicanas.
La península se ha consolidado como el destino turístico más importante del país, principalmente debido a la gran afluencia a los destinos turísticos del estado de Quintana Roo. Es tal la afluencia turística en esta región que, al analizar datos de turismo en México, a menudo suele excluirse a Quintana Roo para obtener una perspectiva más precisa de los otros destinos nacionales.
Las principales actividades económicas en la península incluyen el turismo, que abarca visitas a sus hermosas playas, ciudades coloniales y zonas arqueológicas; la agricultura, con la producción destacada de henequén, cítricos, maíz y miel; la industria manufacturera y textil y la producción de alimentos y bebidas. Estas actividades, en conjunto con el crecimiento del sector terciario, impulsan la economía de la región y contribuyen al desarrollo y la preservación de su riqueza cultural y natural.
El índice de progreso social
El Índice de Progreso Social es una herramienta que permite analizar el desempeño de las entidades federativas de México en áreas clave como la salud, la educación y la seguridad. A diferencia de otras evaluaciones, el IPS no se enfoca en indicadores monetarios, sino en complementar estas mediciones de una manera holística, ofreciendo una perspectiva más completa de la calidad de vida de las personas.
El índice se compone de tres dimensiones (Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades) y más de cincuenta indicadores, que han sido procesados por México, ¿cómo vamos? para estimar los puntajes a nivel nacional y en cada entidad federativa en una escala del 0 al 100, donde 100 es la situación más deseable posible. Para este análisis, consideraremos la regionalización establecida por México, ¿cómo vamos?, que para la península de Yucatán se considera únicamente a los estados de Quintana Roo y de Yucatán.
El desempeño de la península
Durante la última edición del Índice de Progreso Social (IPS) correspondiente a 2021, la región superó el valor nacional de 63.0, lo cual la coloca en una posición mejor que la mayoría de los estados del país.
Si se obtiene un promedio simple de los valores del IPS de las nueve regiones establecidas por México, ¿cómo vamos?, la región península cuenta con el cuarto mejor promedio (65.12), sólo detrás de la región Norte (67.75), el Mar de Cortés (67.1) y La Laguna (66.2), contando con el cuarto mejor promedio en los últimos cuatro años.
De las entidades que conforman la región península, el estado de Quintana Roo se ubicó en el puesto diecisiete con 63.94 puntos, mientras que Yucatán alcanzó un puntaje de 66.3, situándose en el lugar once entre las entidades del país. Este resultado representa para Yucatán una mejora en comparación con el año 2020, y la mejor posición que Yucatán ha alcanzado desde la creación del Índice.
En los últimos seis años de medición, el valor del índice, medido en una escala del 0 al 100, se ha mantenido para ambas entidades en un rango de 62 a 68 puntos. Destaca que, en 2015, Quintana Roo tenía una calificación superior a la de Yucatán, mientras que a partir de 2021 esta situación se invirtió, y desde 2019 Yucatán es la entidad mejor calificada.
Esto es más evidente si analizamos su ranking en comparación con las demás entidades del país, donde se puede ver como en el lapso de los seis años de la serie Quintana Roo bajó siete lugares, saliendo de las diez primeras posiciones para colocarse en la posición diecisiete, mientras que Yucatán pasó de la posición diecinueve a la posición once durante el mismo periodo.
Los componentes que conforman al IPS son el de Necesidades Humanas Básicas (NHB), que evalúa “la calidad y disponibilidad de servicios y condiciones necesarias para otorgar un nivel de vida adecuado a la población”; la dimensión Fundamentos del Bienestar (FB) mide “la calidad de la educación y la información disponible, al igual que componentes ambientales relevantes para la salud de sus habitantes”; y el tercer componente, el de Oportunidades, evalúa “las posibilidades y herramientas a las que las y los habitantes de cada estado pueden acceder para lograr un mayor desarrollo personal y profesional”.
Ambos estados de la región tienen debilidades y puntos fuertes; mientras Yucatán es más fuerte en el componente de Oportunidades y de Necesidades Humanas Básicas, Quintana Roo tiene una mejor situación en el componente de Fundamentos del Bienestar. Es en el componente de Oportunidades, donde ambas entidades tienen una mayor área de oportunidad para mejorar su calificación.
Indicadores… ¿Qué pueden mejorar las entidades?
A nivel indicador, ambos estados tienen problemas comunes; ambas entidades tienen un problema severo con las elevadas tasas de suicidio, la baja inclusión de las personas de la comunidad LGBT+, las altas tasa de agresión a periodistas y la prevalencia de obesidad entre la población. En estos indicadores, ambas entidades se encuentran entre las posiciones más bajas de los rankings nacionales y representan una problemática que tienen que resolver entre ambas entidades.
Sin embargo, cada entidad tiene sus propias problemáticas particulares: si analizamos los cinco indicadores con mayores carencias por entidad, vemos que, además de las problemáticas comunes, las necesidades humanas básicas más insatisfechas en el caso de Quintana Roo son las de seguridad y alimentación, mientras que en Yucatán son las carencias presentes en las viviendas de la población.
Tabla 1. Indicadores con las calificaciones más bajas por entidad, en la dimensión de Necesidades humanas básicas
* en negritas, indicadores comunes a ambos estados
En el caso de Fundamentos del bienestar, ambas entidades deberán de elaborar programas de prevención y combate al suicidio y de salud mental, ya que se encuentran entre las cinco entidades con las tasas más altas por este tipo de fallecimiento. Adicionalmente, Quintana Roo enfrenta desafíos significativos debido a las elevadas tasas de mortalidad materna e infantil, mientras que Yucatán presenta una esperanza de vida inferior al promedio nacional y niveles de alfabetización más bajos que el promedio del país.
Tabla 2. Indicadores con las calificaciones más bajas por entidad, en la dimensión de Fundamentos del Bienestar
* en negritas, indicadores comunes a ambos estados
En el tema de Oportunidades, ambas entidades deben poner especial énfasis en temas de inclusión a personas de la comunidad LGBT+, de la inclusión de las personas discapacitadas en la educación básica y la inclusión de las mujeres en la educación superior.
Tabla 3. Indicadores con las calificaciones más bajas por entidad, en la dimensión de Oportunidades
* en negritas, indicadores comunes a ambos estados
En conclusión
La península de Yucatán es una región con una gran riqueza cultural y natural que ha experimentado un importante desarrollo económico en las últimas décadas, principalmente gracias a la actividad turística. A pesar de los retos que enfrentan en términos de sostenibilidad y equidad social, la región ha logrado un desempeño entre regular a bueno en el Índice de Progreso Social, superando el promedio nacional.
Sin embargo, existen áreas de oportunidad para mejorar en los componentes de Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades, así como en indicadores específicos como la inclusión de personas de la comunidad LGBT+, la seguridad alimentaria y el combate al suicidio y la mortalidad materna e infantil; áreas que pueden mejorar con la participación de los gobiernos y el diseño e implementación de programas y políticas públicas y el acompañamiento de la sociedad.
Si bien no se tocó el tema del Tren Maya a lo largo del texto, podemos ver que el hipotético impacto de una inversión tan grande en infraestructura no impactaría de forma inmediata en el desempeño del IPS, al menos en el corto y mediano plazo.
Por un lado, para que este megaproyecto impacte de manera positiva, el desarrollo económico que genere en la región deberá traducirse en programas de salud, seguridad, inclusión, educación y medio ambiente y los ingresos generados deberán distribuirse entre toda la población. Por otro lado, los impactos negativos que se esperan, tales como impactos medioambientales o impactos derivados por una mayor presión sobre la infraestructura y los servicios públicos, podrían afectar a indicadores como los de agua y saneamiento, de vivienda o los de calidad medioambiental. Es hasta que se termine el proyecto, que podremos evaluar el impacto del tren no sólo desde un punto de vista económico, sino también desde el punto de vista del progreso social.
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Jorge Juvenal Campos Ferreira
Analista de México, ¿cómo vamos?
Este texto es una colaboración entre México, ¿cómo vamos? y nexos.
