La semana pasada, el INEGI publicó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, la cual tiene como objetivo proporcionar un panorama estadístico del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares en cuanto a su monto, procedencia y distribución; también sobre las características ocupacionales, sociodemográficas y acceso a alimentación de los integrantes del hogar, así como de las características de la infraestructura de la vivienda y el equipamiento del hogar.
Además, es a partir de esta encuesta que en este mes podremos conocer la medición de CONEVAL de pobreza multidimensional y las carencias sociales relacionadas: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación nutritiva de calidad.
Desde México, ¿cómo vamos? presentamos un análisis sobre la evolución de los ingresos en años recientes por grupos poblacionales, la composición del ingreso de los hogares, las brechas por sexo que persisten, la evolución del gasto de los hogares en temas muy relacionados al progreso social de las personas: salud y educación, así como el desempeño en diversos indicadores para entender el estado de la desigualdad de ingresos en el país.
Dada la amplitud de la encuesta y de los resultados que se pueden derivar de la misma, en este blog me centraré en compartir lo relacionado a la evolución y composición del ingreso de los hogares en el periodo 2016-2022.
En el periodo de 2020 a 2022, el ingreso corriente promedio total trimestral por hogar aumentó 11.0 %. La magnitud de este incremento está relacionada con la caída observada en los ingresos como consecuencia de la crisis socioeconómica de la pandemia de COVID-19. Entre 2018 y 2020, la caída del ingreso corriente promedio fue de (-) 4.7 %. Sin embargo, tomando como referencia al año 2016, el incremento entre el ingreso corriente promedio de 2016 y el de 2022 es de sólo 0.2 %.
Para entender mejor la evolución del ingreso corriente en el país, tradicionalmente se presenta la información por deciles de hogares. 1 En 2020 se puede observar una caída casi generalizada en todos los niveles de ingreso en el contexto de la pandemia; únicamente en el decil I (los hogares de menores ingresos) se observa un incremento de 18.3% en el ingreso promedio.
Por otra parte, en 2022 se observa una recuperación generalizada en todos los niveles de ingreso respecto a las caídas observadas en 2020. Además, los ingresos corrientes promedio en 2022 son superiores a los observados en 2016 y 2018 para casi todos los niveles de ingreso (deciles I a IX). Solamente el ingreso corriente promedio del decil X en 2022 es menor al observado en 2016 y 2018.
Además de conocer la evolución de los ingresos de la población, es importante conocer la composición del ingreso corriente por las principales fuentes de ingreso: ingreso por trabajo, transferencias, estimación del alquiler de la vivienda y renta de la propiedad. 2
De la figura previa se pueden desprender al menos dos resultados importantes; el primero es que los ingresos por trabajo son la fuente de ingresos más importante para los hogares en el país, y el segundo es la importancia que tiene para el ingreso corriente promedio del decil X el ingreso por renta, mientras que para el resto de los grupos de ingreso no tiene un peso significativo. Esta composición tan diferenciada del ingreso del decil X respecto al resto de la población es un indicio de lo concentradas que se encuentran las propiedades y activos financieros en el grupo de la población con mayores ingresos en el país, pues en ingresos por renta se agrupan todos los ingresos que reciben los integrantes del hogar derivados de la posesión de activos financieros o tangibles que han puesto a disposición de otras unidades institucionales.
Regresando un poco al primer resultado, referente a los ingresos por trabajo, durante la pandemia de Covid-19 se observó una caída en casi todos los niveles de ingreso; únicamente en el decil I se observó un ligero incremento, mientras que en 2022 se observa una recuperación generalizada superior al 10 % en todos los deciles de ingreso respecto a 2020. El decil II presentó la mayor recuperación en este periodo, con 21.8 %, mientras que el decil IX presentó la menor con 10.2 %.
Además, similar a lo observado en el ingreso corriente total, para la mayoría de los niveles de ingreso, el ingreso por trabajo promedio es superior al observado en 2016 y 2018. Sólo en el decil X el ingreso por trabajo promedio se encuentra por debajo del observado en dichos años.
Esta reducción en el ingreso corriente promedio y del ingreso por trabajo promedio del decil X debe interpretarse con precaución, pues podría llevarnos a conclusiones erróneas. En la literatura económica reciente se ha demostrado que las encuestas de ingresos de los hogares (como la ENIGH y la ENOE) tienden a subestimar 3 los ingresos en la parte alta de la distribución (en los hogares de mayores ingresos). Esta subestimación podría explicarse por dos motivos principales: el primero es que el diseño muestral de las encuestas no logre captar a los hogares que realmente poseen los mayores ingresos en el país (truncamiento de la información), o bien, la subdeclaración de ingresos de la persona entrevistada.
Si no se toma en cuenta esta subdeclaración en la parte alta de la distribución, se pueden realizar conclusiones equivocadas sobre cómo se han cerrado las brechas entre distintos grupos de ingreso. Por ejemplo, en 2016 el ingreso corriente promedio del decil X es 21 veces mayor al del decil I, mientras que en 2022 es 15 veces mayor. ¿Esto significa que la desigualdad de ingresos en el país ha disminuido? En próximas entradas de este blog ahondaremos más al respecto.
Te invitamos a leer este artículo en Animal Político.
* Axel Eduardo González (@AxelEduardoGG) es analista en México, ¿cómo vamos?
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1 Un decil de ingresos corresponde a cada una de las diez partes iguales en las que se divide una población al realizar una distribución de datos ordenados de forma ascendente. Los individuos u hogares se ordenan de menor a mayor ingreso, y el primer decil corresponde al grupo con menores ingresos, mientras que el décimo decil hace referencia a aquellos con mayores ingresos.