El próximo 6 de junio las michoacanas y los michoacanos tienen la oportunidad y la responsabilidad de elegir la gubernatura estatal y 112 presidencias municipales, además de 24 diputados de mayoría relativa y 16 diputados de representación proporcional. De acuerdo con el Índice de Progreso Social 2020 (IPS 2020), los dos retos principales de la entidad son la inseguridad y la baja matriculación secundaria y primaria. Estos problemas deberán ser atendidos por los servidores públicos electos. La estrategia para que Michoacán aspire a una mayor calidad de vida debería ser el centro de discusión de la campaña electoral; desgraciadamente, el reflector en esta entidad ha estado en el Tribunal Electoral y en las irregularidades de la campaña de Raúl Morón, quien no presentó sus gastos de precampaña.
A los ojos de Josefina Sánchez Hernández, de 39 años y originaria de Uruapan, en las elecciones más grandes de México, los candidatos en Michoacán han dejado las necesidades de los michoacanos en último lugar y la discusión electoral del estado lleva meses alrededor de los gastos de las precampañas y el cuestionamiento de que las autoridades electorales están afectando al partido del presidente. Josefina trabaja en el sector informal y sus ingresos mensuales, de poco más de 7000 pesos, deben alcanzarle para su renta y el sustento de sus dos hijos en primaria y de su mamá. Por ello, no siente ninguna empatía hacia los candidatos a los puestos de elección popular este 2021. Sin embargo, la baja participación electoral es precisamente lo que permite que los políticos no le den importancia a las necesidades de los ciudadanos. Michoacán se ubica en el lugar 26 de 32 del IPS 2020 en cuanto a participación electoral.
A pesar de que la situación económica de Josefina no es fácil, se siente afortunada ya que la cocina donde trabaja la mantuvo con un modesto sueldo en los meses más difíciles de la pandemia y ahora, con el semáforo amarillo, se siente más segura y atiende a más clientes. Además, con el cierre de clases presenciales, sus dos hijos de ocho y diez años tuvieron que quedarse en casa y la mamá de Josefina se dedicó de tiempo completo al cuidado de sus nietos.
El reclamo de las michoacanas es que los gobernantes no le han dado la importancia suficiente al tema de los cuidados, la desigualdad del mercado laboral de las mujeres y el cierre de guarderías y escuelas. En el caso de Josefina, su mamá ha ayudado a que sus hijos continúen estudiando. Sin embargo, muchos estudiantes se han visto obligados a desertar para cuidar a algún miembro de la familia o para incorporarse a la informalidad. En Michoacán, el 58 % de la población económicamente activa se encuentra en la informalidad y el 36 % de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, esto es, que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.
La gran debilidad de Michoacán hacia el futuro es la educación, tanto primaria —donde ocupa el lugar 26 de 32—, como secundaria —donde se ubica en el último lugar de la República—. Para el Banco Mundial, el capital humano es eje de su estrategia de desarrollo económico; El Proyecto de Capital Humano destaca lo siguiente: “Invertir en las personas es una de las tres maneras principales en las que trabajamos a fin de alcanzar los objetivos de poner fin a la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad compartida en todos los países, y guarda estrecha relación con nuestros esfuerzos por promover el crecimiento sostenible e inclusivo y generar resiliencia en los países en desarrollo”. Por lo tanto, resulta imprescindible que las autoridades electas de este estado den atención prioritaria al desarrollo de educación de calidad que ayude a que la población tenga una mejor calidad de vida.
Sin embargo, una fortaleza del estado se encuentra en el área de Oportunidades del IPS, ya que ocupa el lugar 19 en habitantes con posgrados nacionales de calidad. Esta situación nos hace pensar que existe un problema estructural que debe ser identificado y solucionado en cuanto a la deserción escolar de la educación básica y media superior en el estado. Muchos científicos sociales coinciden con la lectura del Banco del Banco Mundial en la relación positiva entre un capital humano robusto y el crecimiento económico. En el IPS 2020, la entidad se encuentra en los últimos seis lugares en cuanto a PIB per cápita y buscar una solución a la deserción escolar no producirá un cambio de la noche a la mañana para la economía estatal. El estado requiere un plan de mediano plazo que priorice las necesidades de los michoacanos para poder implementar una política educativa que no tenga corte sexenal.
Por otra parte, la pandemia de covid-19 ha afectado en mayor proporción a las comunidades vulnerables y Michoacán no es la excepción; el año escolar 2019-2020, que terminó a distancia, deja un reto mayor que ha profundizado las desigualdades y el acceso a oportunidades. Un niño o una niña con acceso a las tecnologías de la información, y con alguien dedicado a su cuidado y educación, no experimentará las dificultades de un niño que aprendió a sumar frente a la televisión —si es que fue posible—, y estará mejor preparado que una niña que tuvo que hacerse cargo de sus hermanos pequeños. La estrategia federal y estatal del regreso a clases debe ser capaz de garantizar seguridad y prevenir contagios de covid al mismo tiempo que recupera y homologa los conocimientos que fueron imposibles de transmitir en las aulas durante la pandemia.
No son únicamente los conocimientos los que generan un capital humano competitivo, también es necesario el desarrollo de habilidades, capacidades y salud que permitan a los michoacanos participar en actividades económicas de mayor rentabilidad. En el tema de salud es importante destacar los severos problemas que enfrenta Michoacán por la sequía de 2021 y los incendios que ésta ha provocado. Los nuevos dirigentes deben proponer políticas públicas locales que les permitan a las comunidades minimizar los efectos adversos del cambio climático.
Hacia adelante, los michoacanos —y en general todos los mexicanos— somos optimistas de que la reactivación económica empezará en 2021, aunque tardemos varios años en recuperar el nivel de la economía prepandemia. Sin embargo, Josefina pide a quienes sean elegidos en esta contienda electoral en Michoacán que no olviden los temas trascendentales para el futuro del estado que son la educación, la inseguridad y el combate a la informalidad.
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Adriana García
Economista, investigadora en México, ¿cómo vamos?