A más de 20 días de la invasión rusa a Ucrania, el precio de los energéticos ha comenzado a causar estragos en la economía familiar de la mayoría de los países. Rusia exporta el 10% del petróleo que se comercia en el mundo y es el principal proveedor de gas natural de Europa.
La respuesta inmediata de la comunidad internacional contra Rusia fue el bloqueo del comercio de bienes y servicios financieros , con excepción de los energéticos en un primer momento para evitar una mayor afectación en los precios internacionales por el conflicto armado.
El 8 de marzo, Estados Unidos prohibió la importación de hidrocarburos rusos ; sin embargo, el barril de petróleo ya llevaba varios días por arriba de los 100 dólares por barril y el gobierno de México anunciaba medidas extraordinarias por contener la inflación.
Antes de analizar las implicaciones del contexto global hay que destacar, primero, que el precio del petróleo se determina en los mercados financieros internacionales, no depende de la política económica de ningún país.
La inflación es un tema central del bienestar, por este motivo, es fundamental que el gobierno implemente políticas fiscales para que sus efectos no sean tan profundos en las familias vulnerables de México. Pero tenemos que ser cautos y estar conscientes de cuál es su costo y si el esquema planteado realmente beneficia a los 51.6 millones de mexicanas y mexicanos que viven en situación de pobreza laboral -situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para adquirir la canasta básica para todos sus miembros-.
El programa del gobierno para contener los efectos de la guerra en Ucrania es subsidiar al 100% el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de gasolinas, además de un estímulo fiscal complementario a los contribuyentes de IEPS de entre 87 y 60 centavos de peso por litro acreditable a pagos provisionales de ISR e IVA para las empresas importadoras. ¿Su costo? De mantenerse todo 2022 se estima entre 300 y 330 mil millones de pesos; esto es superior a 1% del Producto Interno Bruto. ¿Beneficia a las familias de menores ingresos? Si el estímulo fiscal se traslada al consumidor final, sí, pero subsidiamos en mayor proporción a los hogares de mayores ingresos del país.
La pregunta fundamental, ¿las finanzas públicas lo permiten sin arriesgar su solidez?, la respuesta de economista: “depende” de por cuánto tiempo implementemos este estímulo y cuáles sean las repercusiones de la guerra para el crecimiento mundial, pero invita a una pregunta clave del manejo de las finanzas públicas durante la pandemia.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional , México fue la economía emergente que menos gasto adicional realizó por la pandemia, apenas 0.9% del PIB. Recordamos al anterior secretario de Hacienda Arturo Herrera argumentar que México no debía adquirir deuda adicional para salvar empresas, trabajos, contener la pobreza y gastar más en educación frente a los impactos adversos del COVID-19 para mantener la solidez de las finanzas públicas. Ahora nos encontramos en una postura muy distinta de SHCP a la que prevaleció en los peores meses de la pandemia.
Esta semana el presidente López Obrador compartió en su conferencia de prensa que México tenía la gasolina más barata de países como: Alemania con 45.60 pesos por litro, Francia con 43.82 pesos por litro, España con 39.74 pesos por litro y Estados Unidos 32.62 pesos por litro. Para su análisis tomó en cuenta el tipo de cambio, incluso para Estados Unidos la conversión de galones a litros. Sin embargo, la comparación justa hubiera incluido ¿cuántas horas debo trabajar para comprar un litro de gasolina?
En México, la inflación está contenida en el componente de los energéticos por el esquema tributario o de subsidios, es probable que tuviéramos datos de inflación superiores al 8% anual si se permitiera el libre precio de las gasolinas y el gas.
Podríamos evaluar que el subsidio del 100% en el IEPS a gasolinas pudiera ser una política sostenible en la contención de los precios de hidrocarburos, este impuesto representó cerca del 1% del PIB en 2021, pero con tan bajos ingresos públicos, ¿es sostenible el estímulo adicional? La respuesta no está en el excedente de los ingresos petroleros , que representan 2 pesos de cada 10 pesos de ingresos públicos.
Además, debemos tomar en cuenta la caída en las expectativas de crecimiento en 2022. Sí, el gobierno necesita implementar política fiscal contracíclica, pero focalizada a los que más lo necesitan.
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Nota del editor: Adriana García es coordinadora de análisis económico enMéxico, ¿como vamos? , que registra a detalle el crecimiento económico del país. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.