El pasado 8 de septiembre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó el Paquete Económico 2023 al Congreso de la Unión, en este encontramos: la Iniciativa de la Ley de Ingresos, los Criterios Generales de Política Económica -con los supuestos macroeconómicos- y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
Este evento marca el inicio de la discusión presupuestal para el próximo año, tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores en el caso de la Ley de Ingresos, y la discusión de la asignación presupuestal únicamente en la Cámara baja.
¿Y a las mexicanas y mexicanos por qué nos interesa? En primer lugar, porque es nuestro dinero ; la política energética y los proyectos de infraestructura, estemos de acuerdo o no, se financian con nuestros impuestos. En segundo lugar, las políticas públicas definen nuestras oportunidades tanto económicas como sociales. En tercer lugar, el gasto público debe tener una función redistributiva.
Así que en el marco de los festejos patrios discutamos qué México queremos ser en el futuro y qué pasos debemos tomar para acercarnos a este plan. Podemos estar de acuerdo que necesitamos una economía que crezca y que nos ofrezca mejores oportunidades a todas y todos.
Sin duda, los retos se transforman en cada discusión presupuestal. En 2021 y 2022 necesitábamos presupuestos que atendieran las crisis que se profundizaron con la pandemia: la de salud, la económica, social y de cuidados. En 2023 necesitamos un paquete que nos permita tener mayor progreso social en los siguientes años. Dos elementos clave, pero no exclusivos son: la educación y la generación de energía limpia y suficiente.
En una democracia siempre es bienvenido el debate de ideas, ¿cómo le hacemos para…? Pero un primer paso es tener un diagnóstico del problema, tener datos para proponer soluciones a partir de una evaluación de la realidad. Al revisar el PPEF 2023 encontramos que se propone que a la Secretaría de Educación Pública cuente con 5% más recursos que en 2022 o 19,447 millones de pesos adicionales para todos los retos educativos que, si de por sí antes de la pandemia no éramos de los países mejor evaluados de la OCDE en este rubro, ahora no sabemos.
El segundo reto, ¿cómo le hacemos para generar la energía que México necesita para crecer? Pidamos a nuestros legisladores un análisis serio sobre si su propuesta es que la transición energética la lleve a cabo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que tenga herramientas técnicas y financieras para este fin.
Si la CFE no es la adecuada para realizar las grandes inversiones que se requieren en energía limpia, teniendo presente que estos son recursos públicos limitados para múltiples pendientes sociales como: salud, educación, seguridad entre otros, discutamos reglas claras en el sector energético para que a partir de una planeación de gobierno se puedan sumar inversiones privadas para conseguir la energía limpia que México necesita para crecer.
El documento de Criterios Generales de Política Económica (Criterios) 2023 incluye las estimaciones de crecimiento de 2022 – 2023 y para los siguientes cinco años, las cuales me preocupan en el corto y mediano plazo. Para el próximo año un crecimiento de 3% real anual parece inasequible, ligeramente dos veces mayor al crecimiento esperado en la Encuesta Banxico de agosto 2022 .
Con ayuda de las sensibilidades de finanzas públicas que se encuentran en Criterios 2023 podemos dimensionar el golpe a los ingresos tributarios en caso de que el crecimiento del próximo año se parezca un poco más a lo esperado por los especialistas que a las estimaciones de SHCP. En este caso, tendríamos ingresos tributarios menores en 1.6 veces el presupuesto solicitado para la refinería de Dos Bocas el próximo año.
Un presupuesto consiente intentaría no sobreestimar los ingresos públicos, ya que a partir de estos podemos proponer la asignación presupuestal. De por sí, la Iniciativa de la Ley de Ingresos ya contempla que 14% del gasto se financie con deuda, ahora si a esto le sumamos el faltante de ingresos tributarios, es muy probable que veamos recortes en gasto social como en educación.
Finalmente, pongamos el enfoque en el mediano plazo y las capacidades para que México sea más productivo y competitivo. El documento de Criterios nos deja una amargo sabor de boca respecto a las estimaciones de crecimiento de 2024 a 2028, ¡en estos años SHCP estima que el país solo crezca 2.4% cada año!
Queremos gritar ¡Viva México!, con mejores oportunidades en el presente y el futuro.
Te invitamos a leer este artículo en Expansión.
Nota del editor: Adriana García ( @Adri_35 ) es coordinadora de análisis económico en México, ¿cómo vamos?